Todo se derrumba a nuestro alrededor
con ese ingente volcán del desamor,
con la lacra de las guerras,
con tantas muertes injustas,
con el odio que sembramos a diario.
Y todos nos empeñamos
en construir castillos en el aire,
pero un día llega el magma y la lluvia de cenizas
y arrastra todas nuestras ilusiones.
No podemos cerrar los ojos ante la realidad.
Nos duelen todas las guerras,
y todas las muertes injustas,
y todas las invasiones y la soberbia y el odio
y la discriminación racista.
¿Por qué pusimos el primer ladrillo
a la casa de
nuestros sueños, si estábamos
edificando en arenas movedizas?
¿Por qué colocamos nuestros ojos en la oscuridad de la
noche, pudiendo haberlos puesto en los jardines del
sol?
¿Por qué cometimos la insensatez de creer en lo
que no somos ni
nunca llegaremos a ser?
¿Por qué vemos la vida pasar y le ponemos zancadillas?