Este es el artículo de opinión de mi autoría que ha salido en IDE@L SIERRA MÁGINA, correspondiente al mes de noviembre de 2019 . Está en la página final del periódico, por si alguien lo tiene y quiere verlo. A ver si os gusta.
MEJORAR EL MUNDO EN
BENEFICIO DE TODOS
Cuando éramos pequeños,
creíamos que todo a nuestro alrededor era bello y podíamos jugar, divertirnos a
placer y ser felices siempre, con nuestras familias y con nuestras amistades.
Cuando fuimos creciendo, comenzamos a vislumbrar las desigualdades que antes no
habíamos visto y la dificultad para arreglar el desbarajuste del mundo: la
diferencia de clases, la ambigüedad entre el bien y el mal, las relaciones entre
pobres y ricos, la escasez de recursos en algunas familias etc. En la
adolescencia, empezamos a verlo todo de otra manera y con mayor clarividencia.
Muchos entendimos que la cultura podría salvar al individuo y esta salvación podría
abarcar a toda la sociedad. Si todos salían de la incultura en la que solían
estar enredadas las masas y, sobre todo, los habitantes de los ámbitos rurales,
la vida podría ser diferente. Algunos de nosotros, aun descendiendo de las
clases bajas y medias, con muchas dificultades, grandes esfuerzos y trabajando
con tesón, logramos lo que nos habíamos propuesto. Hemos conseguido y rebasado
muchas metas.
PEDAGOGÍA
PEDAGOGÍA
Unos nos hicimos
maestros y pudimos experimentar con la enseñanza-aprendizaje desde nuestra
situación profesional y volcarnos de lleno en el magnífico campo de la
Pedagogía. Cómo disfrutamos enseñando a la población infantil, que tan
agradecida es. Todo nuestro aprendizaje se lo hemos transmitido a los niños y a
las niñas, además hemos desarrollado una enseñanza en igualdad. Hecho que antes
no existía en nuestro país. Algunos procedemos de las escuelas franquistas, que
eran unitarias y sexistas y en las que todo estaba orientado a la afirmación y
legitimación del régimen autárquico y dictatorial.
Otros estudiaron
medicina y consiguieron una plaza en la sanidad pública o privada: médicos,
practicantes, matronas, enfermeros/as etc., colaboran en disminuir el dolor
humano físico y mejorar la salud de la población. Otros eligieron otras
profesiones menos liberales: agricultores, pastores, carpinteros, peluqueros,
comerciantes, empleados de oficinas o de la banca, etc. y también están prestando
un gran servicio a la población y en definitiva a toda la humanidad.
Pero lo de erradicar los males del mundo es algo
mucho más complejo y dificultoso. Se solucionaron algunos problemas que antes
teníamos. Ahora no hay tanta incultura en las zonas rurales. En los pueblos se
vive mejor. Las gentes han aprendido a leer y a escribir, han salido de la
ignorancia y bastantes familias han emigrado a otros lugares buscando el pan y
el futuro para su descendencia, pero, como contrapartida, en las ciudades han
surgido los barrios marginales, los suburbios, en los que se albergan y se
hacinan muchos de los que se marcharon de los pueblos, los pobres que fue
segregando la urbe y otras personas venidas de distintos países, para buscar,
como todo ser humano, el trabajo y el
sustento diario para ellos y para sus familias.
Desaparecieron algunas enfermedades, o mejor
dicho se quedaron en estado latente, para renacer de nuevo cuando tengan alguna
vía de escape, y surgieron otras nuevas, que ha arrastrado el querer vivir y
disfrutar a tope de todo: comida, bebida, sexo, drogas…, la vida sedentaria, el
tipo de alimentación, el envasado de alimentos en recipientes inadecuados o las
malas condiciones higiénicas en las industrias alimenticias y un largo etc.
Y en cuanto a los
puestos de trabajo, cada día hay menos, debido al aumento de maquinaria, que es
bueno para la economía de las grandes factorías y haciendas, pero que es pésimo
para la economía familiar, puesto que merma muchísimo la mano de obra. De los
escasos puestos de trabajo existentes, la mayoría son precarios y las familias
no pueden llegar a fin de mes ni disfrutar de unas vacaciones anuales. Algunas
incluso no pueden pagar la luz ni la calefacción. Hay tantos males en el mundo,
que no sabemos por dónde empezar a solucionarlos, si es que pudiéramos hacerlo.
GRANITO DE ARENA
Con estas reflexiones,
no deseo que nos sumamos en la desesperación ni en el pesimismo, sino que cada
cual, desde su situación laboral, social, personal y familiar, debe tratar de poner su granito de arena para mejorar el mundo en beneficio de todos
y en la medida de sus posibilidades y jamás regatear esfuerzos para lograrlo. GRANITO DE ARENA
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