La mala costumbre
es una novela que impacta al lector, una novela de complicada lectura para los
no avezados a la misma. Es la historia de un ser humano que, según dice, vive
en un cuerpo equivocado, que no acepta, no quiere, no desea y con el que no
está de acuerdo, pero tiene que aceptarlo. La historia está narrada en primera
persona por un personaje cercano que vive todos los hechos, y solo puede contar
lo que siente y lo que observa en los demás personajes y en su entorno, ya que
no puede ser omnisciente. El worldbuilding, el mundo de la novela, está muy
bien descrito. La noche madrileña, las calles de la oscuridad, los clubes y la
actividad nocturna se ven bien dibujados en esta historia y con riqueza de
detalles.
En esta novela se toca un
tema muy delicado, pero está tratado con mucho tacto y dulzura: la
homosexualidad, un tema de actualidad, que siempre ha estado oculto por la gran
hipocresía humana y considerado como una enfermedad o una inclinación
deshonesta e indigna. Afortunadamente, estas personas ahora pueden vivir
juntas, amarse y formar una familia, algo que desde siempre ha estado mal
visto, censurado y perseguido. Todos tenemos derecho a manifestarnos como somos
y a vivir la vida a nuestro gusto, sin que nadie nos moleste si no perjudicamos
a los demás.
El protagonista tiene una
infancia sellada por el inconformismo con su cuerpo, pero en el que ha de
afianzarse para contentar a los padres y para no enfrentarse a la sociedad y al
entorno en el que se encuentra. Después, vive una adolescencia y juventud
marcada por la doble vida y separadas por el día y la noche. El protagonista no
encuentra otra opción que ser durante el día lo que se espera de su persona, de
su físico y de su ser externo, pero cuando llega la noche vive la vida como
desea, una existencia trans, cuyo atuendo traslada en una mochila de ida y
vuelta. Al atardecer, de ida, y antes del amanecer, de regreso. Durante la
noche, pasea por las calles madrileñas para llegar a ese mundo anhelado con el
deseo de manifestarse como en realidad es. En ese entorno nocturno y homosexual
es donde siente que su vida se realiza a su gusto y según sus inclinaciones
íntimas.