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Pegalajar, Jaén, Spain
Gracias por venir a recorrer estos senderos literarios que han brotado de una fontana silenciosa, sedienta de emoción y de calma. Gracias por leer estos poemas, por beber su aliento, por respirar su aroma, por destilar su esencia, por libar su néctar. Sabed que han brotado de un corazón anhelante que sueña con ser luz y ternura, primavera y sueño, calidez y verso. Mientras lo consigo sigo escribiendo, soñando, amando, enseñando, viviendo y cantando a la vida y al amor, al mar y a la tierra, a la tristeza y al llanto, al suspiro de la brisa y al deseo de los espejos, a la melancolía y a la nostalgia. La vida es como un poema que, en unas ocasiones, nos abre las puertas de paraísos ignotos, de hermosas praderas cuajadas de florecillas silvestres, de exóticos jardines, de luminosas estancias donde germinan los sueños y donde se gesta el amor, pero en otras nos aboca al temblor de los fracasos, al dolor de las heridas, al vacío de las ausencias, al llanto de las tormentas, al furor de las ventiscas, al horror de las contiendas y a la tupida oscuridad de una noche sin luceros. Espero que seas feliz mientras bebes agua de los manantiales de la poesía, de las fontanas del verso.

miércoles, 5 de noviembre de 2025

UNA NUEVA ANTOLOGÍA, SARIS DE SEDA

 


Esta es mi nueva Antología SARIS DE SEDA, REALIDADES DESVELADAS. Versa sobre la vida de las mujeres en la India, para lo cual yo he escrito un poema dedicado a esas mujeres. Os lo muestro a continuación de la noticia. Está editado por la Diputación de Jaén y fue presentado, con una exposición de fotografías de varios autores, en el Centro Cultural Baños Árabes de Jaén. Gracias a los participantes, a los asistentes al acto, a los colaboradores y a todos los que lo han hecho posible.









 LAS NIÑAS ABANDONADAS EN LA INDIA

 

¿Qué haces, querida niña? ¿Qué haces, mi linda nena?

Estoy tendiendo mi sari de niña pobre, de niña sola,

mi sari de chiquilla abandonada a los desmadres del tiempo,

mi sari de desamor y engaño, sari de desesperanza

que yo quiero transformar en un sendero a la vida en libertad,

a la justicia, a la paz, al amor y a la hermandad. 

Mis padres no me querían, mis padres me abandonaron.

¿Por qué lo harían? Me pregunto cada día con el corazón sangrando.

¿Por qué no me retuvieron en el hogar como a mis otros hermanos?

Quizá porque mi sexo es interno, porque sería apetito y deseo de los varones,

porque podía concebir, abrir mi cuerpo a la vida y a los crespones del tiempo.  

 

Acaso una chica vale menos que un muchacho.

Sé que todo es diferente entre un hombre y una dama,

pero nosotras, las niñas, podemos ser tan valiosas como el sol que nos alumbra

con sus rayos poderosos, podemos lanzar calor en todas las direcciones,

podemos mover el viento con trayectoria benigna y ser un día esplendoroso

en todos los calendarios de este mundo y a la orilla de los versos,

podemos ser un poema con rimas de miel y azúcar, de sonrisas y arrumacos,

de caracoles y sueños. Podemos ser esa luna que brilla en lo alto de los cielos,

para alumbrar nuestras noches, para alimentar amores y proyectos de futuro,

para ver el firmamento y detestar sinsabores, ser placidez y dulzura,

cristales blancos del firmamento, rostro bello mirándose en los reflejos

de ese mar de caracolas y espumas, de caballitos y olas.      

También podríamos ser estrellas brillando en el firmamento,

calibrando sus mil brillos en las terrazas del aire.

Ser estrella de los vientos con sus puntos cardinales en las cuatro direcciones.

Luceros parpadeantes que hacen cien guiños al mundo.

Las mujeres tenemos alma, corazón y mente, sentimientos y esperanzas    

 

Quizá tus progenitores, pequeña,  nunca pudieron criarte.

Quizá les faltaba aliento para acunarte en sus brazos para sanar tus heridas.    

Para cogerte la mano y llevarte por las calles con la cabeza bien alta.

Las mujeres de la India alzan su voz a los vientos y no las escucha nadie.

De pequeñas, son abandonadas como si fueran tortura y desolación,

como si fueran herida mortal que hará sangrar la familia,

pero en realidad, quienes sangran son las nenas abandonadas.

Las niñas indias han de labrarse un futuro ellas solas a costa de sacrificios

en esos orfelinatos a los que las condena el destino cruel del mundo.

Van siempre a la deriva del tiempo hostil que las ha desprotegido,

que las ha condenado al silencio de los proscritos.

 

A pesar de todo esto, ellas desean ser golondrinas y volar

por el ancho cielo al socaire de los vientos,

ser palomas mensajeras de esperanza,

cubiertas por lindos saris de seda, como si fueran sus alas

para volar por el espacio infinito con unas plumas tan blancas

como la nieve, decoradas con bellas flores de pétalos escarlata, 

 

¿Qué haces hermosa niña entre colores y sedas?

¿Entre rojos y azulados, entre amarillos y verdes?

¿Tiendes tu sari de amor para que el aire lo abrace?

No sufras más niña mía, llegará el día en que las mujeres,

de tu país y del mundo, puedan encarar el destino, frente a frente,

Y subir a las estrellas, todas juntas, de la mano,

para acariciar la luna y mirarse en los espejos del viento,

para dirigir a buen puerto el velero de su existencia vital.

Y no sufrir nunca más un destino tan adverso.

 

Encarna Gómez Valenzuela     

http://trabajosdeencarna.blogspot.com                        Escrito el 12-marzo -2025

 

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