Las temperaturas han descendido de una forma drástica. En 48 horas han caído de manera alarmante. Hemos pasado de un otoño cálido, en el que las temperaturas parecían de verano, a un otoño frío. No podemos hablar de invierno porque este no entrará hasta el 21 de diciembre.
Esto ha sucedido porque nos ha llegado una oleada de aire polar desde el norte de Europa que ha traído las lluvias, benditas sean, porque hacen mucha falta en el campo, aunque vienen con escasez. Esperemos que, en días sucesivos, se acrecienten.
En las alturas, esa lluvia
fría ha sido nieve. Incluso nevó en Pegalajar el lunes al atardecer, que está a
unos 800 metros sobre el nivel de mar, pero enseguida se derritió. Semejante hecho
meteorológico ha propiciado que el pico Almadén de Sierra Mágina haya recibido
la primera nevada. Muestra una capa muy sutil, pero efectiva para que el arroyo
de Bercho y algunas fuentes se alimenten con su deshielo. Mostramos varias fotos del mismo.
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