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Pegalajar, Jaén, Spain
Gracias por venir a recorrer estos senderos literarios que han brotado de una fontana silenciosa, sedienta de emoción y de calma. Gracias por leer estos poemas, por beber su aliento, por respirar su aroma, por destilar su esencia, por libar su néctar. Sabed que han brotado de un corazón anhelante que sueña con ser luz y ternura, primavera y sueño, calidez y verso. Mientras lo consigo sigo escribiendo, soñando, amando, enseñando, viviendo y cantando a la vida y al amor, al mar y a la tierra, a la tristeza y al llanto, al suspiro de la brisa y al deseo de los espejos, a la melancolía y a la nostalgia. La vida es como un poema que, en unas ocasiones, nos abre las puertas de paraísos ignotos, de hermosas praderas cuajadas de florecillas silvestres, de exóticos jardines, de luminosas estancias donde germinan los sueños y donde se gesta el amor, pero en otras nos aboca al temblor de los fracasos, al dolor de las heridas, al vacío de las ausencias, al llanto de las tormentas, al furor de las ventiscas, al horror de las contiendas y a la tupida oscuridad de una noche sin luceros. Espero que seas feliz mientras bebes agua de los manantiales de la poesía, de las fontanas del verso.

martes, 23 de junio de 2020

FUNERAL EN PEGALAJAR POR LOS DIFUNTOS DE LA COVID Y POR TODOS LOS FIELES FALLECIDOS EN NUESTRO PUEBLO EN ESTA ÉPOCA TAN TRISTE



Ayer, en la Iglesia Parroquial de la Santa Cruz de Pegalajar, se celebrò una misa funeral por todos los difuntos, fallecidos en nuestro país por causa del coronavirus y por todos los fallecidos en nuestro pueblo durante esa época tan desoladora, afectados o no por la pandemia. Fue una ceremonia preciosa en la que se mencionaron los nombres de las 10 personas fallecidas en Pegalajar durante este periodo, entre los que se encuentra mi madre. 


Ellos no pudieron tener velatorio ni funerales de cuerpo presente y al entierro solo pudo asistir un reducido nº de personas. También en la parroquia se pusieron 10 velas en la mesa, que se encendieron con la luz del Cirio Pascual, recordando a cada uno de los fallecidos. Al final los familiares pudimos traernos a casa la vela de nuestro difunto. Gracias a la parroquia y al párroco, don Juan Manuel. 













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