Hoy despedimos al mes de septiembre de 2020. Un mes que nos ha traído la segunda ola de contagios del coronavirus. Un mes y un año para olvidar, pero para guardar experiencias positivas en nuestros recuerdos y en nuestro bagaje cultural. Hemos aprendido que cuando hay pandemia no se puede salir sin precauciones y que en este tiempo hay que evitar las aglomeraciones, las celebraciones populares y los banquetes. Además, hay que ser muy precavidos en bares y restaurantes y solo quitarnos la mascarilla para comer o beber. Las charlas amistosas y confidenciales tienen que hacerse con la mascarilla puesta y guardando la distancia de seguridad. Todos debemos ser muy responsables, para no contagiarnos y no contagiar a los demás si estamos afectados sin saberlo. Si lo sabemos, nuestra obligación es quedarnos en casa y avisar a los servicios sanitarios para seguir sus instrucciones. Para ahuyentar los sinsabores os ofrezco estas imágenes
- PÁGINA PRINCIPAL
- ANTOLOGÍAS NARRATIVA
- CUENTOS FUGITIVOS
- VIDEOTECA
- POEMAS
- ANTOLOGÍAS POÉTICAS
- NARRATIVA
- NARRATIVA INFANTIL
- ENCUENTROS QUE DEJAN HUELLA
- TIEMPO DE VIVIR
- RESEÑAS LITERARIAS
- PUBLICACIONES PROPIAS
- PRESENTACIÓN DEL LIBRO MADRID: TERRITORIO LITERARIO
- LA FURIA DEL VIENTO
- OJOS DE ZAFIRO Y OTROS RELATOS
Acerca de mí...
- Encarna Gomez Valenzuela
- Pegalajar, Jaén, Spain
- Gracias por venir a recorrer estos senderos literarios que han brotado de una fontana silenciosa, sedienta de emoción y de calma. Gracias por leer estos poemas, por beber su aliento, por respirar su aroma, por destilar su esencia, por libar su néctar. Sabed que han brotado de un corazón anhelante que sueña con ser luz y ternura, primavera y sueño, calidez y verso. Mientras lo consigo sigo escribiendo, soñando, amando, enseñando, viviendo y cantando a la vida y al amor, al mar y a la tierra, a la tristeza y al llanto, al suspiro de la brisa y al deseo de los espejos, a la melancolía y a la nostalgia. La vida es como un poema que, en unas ocasiones, nos abre las puertas de paraísos ignotos, de hermosas praderas cuajadas de florecillas silvestres, de exóticos jardines, de luminosas estancias donde germinan los sueños y donde se gesta el amor, pero en otras nos aboca al temblor de los fracasos, al dolor de las heridas, al vacío de las ausencias, al llanto de las tormentas, al furor de las ventiscas, al horror de las contiendas y a la tupida oscuridad de una noche sin luceros. Espero que seas feliz mientras bebes agua de los manantiales de la poesía, de las fontanas del verso.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario