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Pegalajar, Jaén, Spain
Gracias por venir a recorrer estos senderos literarios que han brotado de una fontana silenciosa, sedienta de emoción y de calma. Gracias por leer estos poemas, por beber su aliento, por respirar su aroma, por destilar su esencia, por libar su néctar. Sabed que han brotado de un corazón anhelante que sueña con ser luz y ternura, primavera y sueño, calidez y verso. Mientras lo consigo sigo escribiendo, soñando, amando, enseñando, viviendo y cantando a la vida y al amor, al mar y a la tierra, a la tristeza y al llanto, al suspiro de la brisa y al deseo de los espejos, a la melancolía y a la nostalgia. La vida es como un poema que, en unas ocasiones, nos abre las puertas de paraísos ignotos, de hermosas praderas cuajadas de florecillas silvestres, de exóticos jardines, de luminosas estancias donde germinan los sueños y donde se gesta el amor, pero en otras nos aboca al temblor de los fracasos, al dolor de las heridas, al vacío de las ausencias, al llanto de las tormentas, al furor de las ventiscas, al horror de las contiendas y a la tupida oscuridad de una noche sin luceros. Espero que seas feliz mientras bebes agua de los manantiales de la poesía, de las fontanas del verso.

sábado, 17 de febrero de 2024

ACOSO Y VIOLENCIA INFANTIL

 


Este es el artículo de mi autoría publicado en el periódico IDEAL SIERRA MÁGINA, para el mes de febrero de 2024. Abajo lo cuelgo en letra grande para que podáis leerlo. 

Mi primer apellido es Gómez no Sánchez. Una errata. Disculpad. 







ACOSO Y VIOLENCIA INFANTIL      FEBRERO 2024   palabras 511

Desde siempre, y en todo el mundo, ha existido el acoso y la violencia infantil, juvenil y adulta. Aunque este tipo de acciones nos molesta a todos, hoy vamos a hablar de la violencia infantil. Algunos niños y niñas, por causa del físico, limitaciones psíquicas, ascendencia, color de la piel, origen de procedencia o de mil razones más han sido vituperados, insultados e incluso agredidos por parte de sus propios compañeros de clase. La población infantil, imitando y siguiendo lo que observa y vive a su alrededor y el comportamiento de los adultos, es capaz de maltratar a sus semejantes. Generalmente, para lastimar a los compañeros, los acosadores suelen apoyarse unos en otros. Actúan en grupo y acosan a individuos solitarios, con la intención de que no puedan defenderse.

 Por esta causa, muchos niños y niñas, estando en la edad más hermosa de su vida, cuando tenían que ser felices en plenitud, han sufrido los desprecios, las burlas y las mofas de sus compañeros, en la propia escuela. Han sido insultados, humillados, ultrajados… por quienes debían haberles ayudado a superar esas limitaciones o dificultades. La institución escolar ha tratado de paliar los asuntos de violencia infantil, pero solamente ha podido hacerlo cuando ha conocido los casos de esta índole. No siempre ha tenido acceso a esta información, ya que este tipo de acoso, aunque puede tener origen en el colegio, suele practicarse con mayor virulencia fuera del mismo. Ha habido casos en los que la violencia ha causado tanto daño que las víctimas han acudido a soluciones tan trágicas como el suicidio.

Afortunadamente, la sociedad y las comunidades educativas, al tener constancia de estos hechos trágicos, han tomado medidas necesarias y urgentes para prevenirlos y tratar de evitarlos. En este mismo curso, en todos los colegios públicos, privados o concertados, hay un coordinador de bienestar y protección infantil para luchar contra la violencia y el acoso. Esta figura educativa será el referente para que todos los niños y niñas que sufran violencia en su colegio, bullying, abuso o maltrato. Esta persona será la responsable de actuar en casos sospechosos, de investigarlos, en contacto con los tutores y el equipo directivo del centro, y de velar para que se cumplan todas las gestiones, con objeto de combatir la violencia escolar.

La infancia es una época muy importante para todos los niños y niñas. Además, ellos serán quienes dirigirán el mundo dentro de unos años. Nuestro futuro está en sus manos. No nos interesa que quienes van a tener los puestos de relevancia en nuestra sociedad hayan sido acosadores, por el peligro que esto conlleva para reproducir la violencia. Tampoco queremos personas acosadas, ya que arrastrarán huellas dolorosas, que les pueden impedir ser felices y vivir la vida a pleno pulmón. Queremos jóvenes y adultos sin ese tipo de secuelas, que vivan su vida sin odios, rencores ni traumas y que posean una buena escala de valores sociales, humanos y universales para que sepan dirigir el mundo en beneficio de todos los seres y para que descubran la forma de cuidar el entorno.         


Encarna Gómez Valenzuela






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