Este es el
poema de mi autoría que forma parte de la Antología dedicada a la madre Teresa
de Calcuta. Se ha editado en Isla Negra, Chile y ha sido auspiciada por Alfred
Assís. Va a ser distribuida por todo el mundo. Espero que
os guste.
Madre Teresa de
Calcuta.
Valerosa mujer
que dejaste huellas de tu presencia por doquier.
Forjaste una
estela de humanidad y de esperanza a tu paso.
Fuiste como la
luz que nos regala el astro rey,
como las olas
que bañan esas playas de bondad.
Eres para
nosotros un ejemplo de vida,
una hermosa
meta a seguir de altruismo y de paz.
Nos marcaste el
camino a recorrer para ayudar al hermano
e iluminaste el
cielo de los pobres,
de los enfermos
y de los huérfanos
y nos dejaste un legado de amor y de
solidaridad.
A ti te canto
hoy mujer que no conociste la cobardía,
alma llena de
amor por el mundo, por la vida y por los seres humanos,
que alumbraste
nuestros corazones heridos por la ingratitud y el miedo.
Tú que
traspasaste la barrera del egoísmo para sembrar generosidad,
paz,
alegría y amor. Míranos hoy desde
el cielo.
Tu que fuiste
arpa y verso, anhelo de jazmines perfumados,
latido de un corazón generoso que nunca se cansa
de dar con la
manos del amor.
Un soplo de luz
de vida se desprende de tu faz
para iluminar este
mundo de pesares
y camina en la
sombra del dolor, del sufrimiento
y del hambre que
padecen los pobres
que habitan este
planeta.
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