Este es el artículo de opinión de mi autoría publicado en IDEAL SIERRA MÁGINA del mes de octubre de este año de la pandemia 2020. Está dedicado a la escuela, a la educación en tiempos del coronavirus. Abajo lo cuelgo en letra grande.
LA VUELTA AL
COLEGIO EN TIEMPOS DE PANDEMIA.
Este año
2020, con la pandemia de la COVID-19, todo está siendo muy diferente de otros
años, por la gran cantidad de gente que se ha contagiado del virus y por la
situación laboral, económica, social, cultural y de todo tipo que estamos
viviendo y sufriendo en nuestras propias carnes.
Algunos de los que enfermaron han podido
superarlo, aunque les hayan quedado secuelas, que intentarán combatirlas con el
paso del tiempo, pero otros, sobre todo, el colectivo de ancianos recluidos en
las residencias, lo ha pasado muy mal porque han fallecido muchos residentes. Ahora,
de nuevo, los ancianos son pacto de la pandemia. También ha muerto gente joven,
incluso niños.
Gracias a que
estuvimos recluidos, pudimos controlar los contagios y reducirlos bastante.
Cuando empezamos la desescalada, todos respiramos felices porque ya podíamos
salir, aunque fuera con mascarilla. Sacábamos a los niños de paseo y
respirábamos el aire limpio de los parques y de las zonas verdes. Era una
gozada encontrarnos con los amigos, saludamos, aunque fuera con el codo y
conversar con ellos guardando la distancia de seguridad y siempre con nuestra
mascarilla puesta en la boca. Pero
cuando íbamos a los bares, teníamos que quitárnosla para beber y ya la
dejábamos todo el rato quitada. Si no estamos con nuestro círculo familiar, con
la mascarilla quitada, debemos ser conscientes del peligro al que nos sometemos.
De igual modo está sucediendo ahora ¿Qué ha pasado últimamente?
Con las
salidas se fomentó el ocio nocturno y las reuniones descontroladas y la COVID-
19 continuó haciendo estragos. Los contagios y los focos de infección han ido
creciendo y se han alcanzado niveles alarmantes. Desde el Gobierno Central y
desde el de las Autonomías se ha creído conveniente poner algunas barreras a
las salidas descontroladas y a las aglomeraciones como una medida eficaz para
frenar los contagios del coronavirus. Habrán de pasar varias semanas para que
empecemos a ver las ventajas de esta medida.
Ahora la
sociedad se enfrenta a un gran reto: la vuelta al cole en los primeros días de
septiembre. En cada Comunidad Autónoma tienen una fecha diferente para el
comienzo de la actividad docente. Los claustros del profesorado han recibido un
protocolo donde se especifica la actuación de cada cual cuando se reúnan de
forma presencial con los demás compañeros y con el alumnado. El primero de
septiembre el profesorado empezó a reunirse de forma telemática. Y antes de comenzar
las clases le hicieron un test a cada uno para saber si entre ellos había
alguien contagiado.
Se ha dado
comienzo a las clases en nuestro país con todas las medidas de seguridad al
alcance de los colegios, pero hay otras medidas muy importantes que el
profesorado no puede controlar como es la ratio. Se dijo al principio
que no podría haber más de veinte alumnos por clase. Sin embargo, en bastantes
colegios hay grupos que rebasan ese número. ¿Se va a enviar profesorado a esos
colegios para desdoblar los cursos numerosos? Estamos a la expectativa de esta
medida y deseando que nadie se contagie. Lo más importante sigue siendo: llevar
puesta la mascarilla para los mayores de 6 años y recomendada a partir de los
cuatro, no compartir el material, guardar la distancia de seguridad, aunque
llevemos mascarilla y, sobre todo, el lavado frecuente de manos, bien con agua
y jabón o con gel hidro alcohólico, cuando no tengamos a mano un lavabo.
Los grupos de
trabajo, en los colegios, conviene que sean reducidos, porque si alguien
enferma, tendrá que dejar de asistir a la escuela hasta que esté curado y todos
sus contactos tendrán que guardar cuarentena y ser sometidos a las pruebas a
ver si están contagiados. Durante el tiempo de reclusión por padecer la
enfermedad o por haber compartido el espacio y las actividades con un
infectado, las clases habrán de ser online y se tendrá que dotar de medios al
alumnado que no los posea para comunicarse con el colegio y seguir las clases.
El protocolo
instaurado por el Ministerio de Sanidad es claro para los casos de coronavirus
en las instituciones educativas, una vez iniciadas las clases.
Si un miembro
de la comunidad educativa tiene un familiar directo con caso confirmado de
COVID-19, debe permanecer en aislamiento 14 días, tal como lo indica el
protocolo sanitario
Si un
estudiante confirma caso de COVID-19, habiendo asistido al colegio, se
suspenden las clases del curso completo, por 14 días desde la fecha de inicio
de síntomas, en coordinación con la autoridad sanitaria.
Si se confirman dos o más casos de estudiantes
con COVID-19, habiendo asistido al establecimiento educativo, se suspenden las
clases del colegio completo por 14 días desde la fecha de inicio de síntomas,
en coordinación con la autoridad sanitaria.
Si un
docente, asistente de la educación o miembro del equipo directivo confirma caso
de COVID-19, se suspenden las clases del establecimiento educacional completo
por 14 días desde la fecha de inicio de síntomas, en coordinación con la
autoridad sanitaria.
Se considera
miembro de la comunidad educativa a: estudiantes, docentes, asistentes de la
educación y equipo directivo. Se considera familiar directo a aquel que vive
bajo el mismo techo.
Ante una
eventual suspensión de clases, en virtud de la aplicación de los protocolos
emitidos, los establecimientos educativos deberán tomar medidas para asegurar
la continuidad del proceso formativo de sus estudiantes.
Todo esto es
complicado, pero ante una pandemia de estas dimensiones no nos queda otro
remedio que ser estrictos y cuidadosos en las medidas adoptadas, ya que la
actividad laboral no puede detenerse para evitar el desplome de la economía y
en este caso la reanudación de las clases tampoco debe frenarse. Solo se hará
cuando se den casos concretos de coronavirus en las aulas.
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