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Pegalajar, Jaén, Spain
Gracias por venir a recorrer estos senderos literarios que han brotado de una fontana silenciosa, sedienta de emoción y de calma. Gracias por leer estos poemas, por beber su aliento, por respirar su aroma, por destilar su esencia, por libar su néctar. Sabed que han brotado de un corazón anhelante que sueña con ser luz y ternura, primavera y sueño, calidez y verso. Mientras lo consigo sigo escribiendo, soñando, amando, enseñando, viviendo y cantando a la vida y al amor, al mar y a la tierra, a la tristeza y al llanto, al suspiro de la brisa y al deseo de los espejos, a la melancolía y a la nostalgia. La vida es como un poema que, en unas ocasiones, nos abre las puertas de paraísos ignotos, de hermosas praderas cuajadas de florecillas silvestres, de exóticos jardines, de luminosas estancias donde germinan los sueños y donde se gesta el amor, pero en otras nos aboca al temblor de los fracasos, al dolor de las heridas, al vacío de las ausencias, al llanto de las tormentas, al furor de las ventiscas, al horror de las contiendas y a la tupida oscuridad de una noche sin luceros. Espero que seas feliz mientras bebes agua de los manantiales de la poesía, de las fontanas del verso.

jueves, 17 de noviembre de 2022

LA MUJER EN EL SIGLO XXI

 


Este es el artículo de mi autoría publicado en el periódico IDEAL SIERRA MÁGINA, para el mes de noviembre de 2022. Abajo lo cuelgo en letra grande para que podáis leerlo.


LA MUJER EN EL SIGLO XXI                 

Las mujeres del siglo XXI estamos de enhorabuena por algunos lados. Por otros estamos de mala. Primero, hablaremos de lo positivo.

         La escritora francesa Annie Ernaux, autora de una obra autobiográfica e intimista, que explica la experiencia humana, ha sido la ganadora del Premio Nóbel de Literatura. Una mujer entregada a la escritura y a los textos literarios, que Nació en Yvetot en 1940. Los entendidos del tema dicen que es cruda en sus descripciones, clara, concisa y sencilla. También se dice que este premio no ha sido una sorpresa para nadie, porque la autora destacaba desde hace varios años. Ya había sido galardonada con premios prestigiosos. Es la primera francesa en obtener el Premio Nóbel. El valor de sus libros se basa en su forma de mostrar la intimidad, hablando en tercera persona, a partir de retales biográficos.

         Mencionando las historias tristes de mujeres, tenemos la muerte de una joven iraní, Mahsa Amini, por no llevar el velo islámico bien puesto, según los integristas. A partir de ese terrible suceso está habiendo muchas protestas por todo el mundo. Algunas mujeres de Irán se están manifestando en la calle. Es la expresión más tenaz de las iraníes contra la muerte de esta chica y contra la obligatoriedad de llevar el velo islámico. Otras, desde muchas partes del planeta, están cortándose mechones de cabello para mostrar su disconformidad con esa medida y, sobre todo, con la muerte de Mahsa Amini.

         Muchas mujeres también estamos en contra de esta medida, que en el fondo consiste en tenernos bajo el yugo del varón y quitarnos todo tipo de protagonismo en cualquier ámbito. No hay derecho a obligar a las mujeres a cubrirse la cabeza ni a taparse el rostro, y muchísimo menos, a que alguna de ellas muera por incurrir en falta o por sublevarse contra esta medida.

         Por otro lado, está el vergonzoso griterío de palabras soeces. en honor de la tradición, protagonizado por los residentes del Colegio Mayor “Elías Ahúja” de Madrid adscrito a la Universidad Complutense, lanzadas contra las alumnas de colegio Santa Mónica, situado enfrente. El colegio masculino está gestionado por religiosos agustinos. Los jóvenes llaman a las chicas putas y ninfómanas y las amenazan con tener relaciones sexuales con ellas en una capea que parece van a celebrar en breve. De semejante escándalo, solo se ha producido la expulsión del joven que inició los cánticos. ¿Qué decir de la directiva del centro? Para salvaguardar sus intereses, estos señores han difundido un comunicado en el que califican de inaceptables los insultos machistas de sus residentes. Pero se necesitan dimisiones, puesto que este ritual se celebraba todos los años, sin ninguna oposición por su parte. Podían haber organizado un recital de poesía amorosa, en la que el alumnado declamara poemas de Bécquer, de Neruda, de Rubén Darío, etc. para las chicas y hubiera sido un acto cultural bello y emotivo. La cultura de la violación no la podemos aceptar, y menos de los jóvenes de élite, que son los que van a llevar las riendas del poder de nuestro país en el futuro.    

 




 




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