ELEVACIÓN
DE LOS PRECIOS AL CONSUMO Palabras 514
Este
año, subir la cuesta de enero nos va a costar mucho más esfuerzo. La elevación
de los precios al consumo se ha convertido en un problema difícil de solucionar.
Los sueldos y las pensiones no han subido tanto. Por esto, los trabajadores,
los jubilados y toda la población hemos perdido valor adquisitivo. Los ahorros de
todos están mermando considerablemente. Este hecho económico no es exclusivo de
nuestro país.
Muchos
productos necesarios para la vida humana se han encarecido tanto que a algunas
familias les cuesta acceder a ellos. Las colas del hambre están aumentando.
Cáritas y otras ONGs se quejan de que cada vez acuden más personas necesitadas
a sus sedes para pedir alimentos o ayuda económica. La factura de la luz se ha
encarecido también; hay familias que no pueden hacer frente a la misma, ni a la
calefacción. Los gobiernos debían proteger a sus habitantes frente a esta
carestía, apostar por las energías renovables y hacerlas accesibles a toda la
población.
Según
los estudiosos del tema, se espera una ligera moderación en los precios, pero
aún continúan las alzas al consumo. Estas subidas han sido perjudiciales para
todas las familias, pero la elevación del precio de la cesta de la compra, parece
ser la peor. Hay varios productos que han aumentado mucho su precio, entre
estos se encuentran: el azúcar, el aceite de oliva, la leche, los huevos, las
patatas, las legumbres y las hortalizas frescas, así como las carnes y los
pescados. En general, han subido todos los productos de primera necesidad.
La
guerra de Ucrania está entre los responsables del encarecimiento de muchos productos,
pero hay más factores contrarios para estos desajustes económicos. Esta guerra
ha elevado el precio de algunas materias agrícolas, al poner dificultades a la
producción y al comercio internacional. El margen de beneficios de los
intermediarios también es nefasto.
Otro
hecho que está provocando el alza de los precios de la alimentación es la caída
de las cosechas agrícolas, debido a la gran sequía padecida por la escasez de
lluvias, en algunas zonas del país. El cambio climático, atribuido a la gran
contaminación que producimos los humanos, al excesivo consumo y a la
acumulación de basuras, entre otros factores, está provocando lluvias
torrenciales en algunos sitios, y terribles sequías en otros.
Lo
peor de la sequía es que se está prolongando en el tiempo. Las nubes, que descargan
en algunos lugares con excesiva abundancia, cuando llegan a otros sitios,
apenas llevan agua. Además, las temperaturas se están elevando, el calor se extiende
demasiado en el tiempo y las temperaturas frías, que facilitan las lluvias,
tardan mucho en llegar. El campo acusa muchísimo el cambio climático. Los
olivos están cada vez más esquilmados, sufren los calores y la terrible sequía,
que se prolonga año tras año, y no pueden recuperarse. Los pastos, para la
alimentación del ganado, padecen el mismo problema, y los ganaderos no pueden
asumir los precios de los granos. Todos estamos afectados por esta problemática
y quisiéramos verle el fin. Hagamos lo que esté de nuestra mano para no
empeorar tan complicada situación.
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