Olvidaste el amor
sobre mi pecho desnudo,
en ese ir y venir
de macilentos ocasosTu corazón, herido de dolor,
negó
los besos al alba
y un rugiente destello de furor,
como un vendaval de espasmos,
nubló el tafetán de tu pupila.
Soledad y desamparo
en las alcobas
como gotas de rocío que brotaron de su cáliz.
ESTE ES EL POEMA, DE MI AUTORÍA, QUE LA REVISTA, DE CREACIÓN LITERARIA ALDABA HA PUBLICADO EN LA PÁGINA 20.
y un rugiente destello de furor,
como un vendaval de espasmos,
nubló el tafetán de tu pupila.
mortecinas y
dolientes de la noche
para acunar la
melancolía
en el fondo
visceral y amargo
de
todos los espejos biselados.
Te fuiste lejos de
mí, como un huracán de furia,
vomitando luz
marchita y desamor
en el
puñal de los vientos.
Las flores,
mustias,
—caracolas moribundas y esperpénticas
en los mares de la
ausencia y
en el olvido de los
rincones—
bruñeron sus
pétalos con languidez
y abrieron sus
corolas de tristeza,
salpicadas de
tintes sombríos,
para apagar la
fogata de tu enojo
con
las diamantinas lágrimas,
como gotas de rocío que brotaron de su cáliz.
ESTE ES EL POEMA, DE MI AUTORÍA, QUE LA REVISTA, DE CREACIÓN LITERARIA ALDABA HA PUBLICADO EN LA PÁGINA 20.
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