La primavera, con sus
labios misteriosos, ha besado los campos, los jardines y los parques. Todo lo
ha llenado de flores y de esplendor. El parque de Pegalajar luce plenitudes en
sus jardines y en sus flores. La cromática gama de verdes es magnífica y el
colorido de las flores, espectacular. Todo es bello y armonioso en la
naturaleza, aunque efímero y pasajero. Ahora centrémonos en la plenitud y
disfrutemos de ella. Os muestro algunas fotos del parque.
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