Tierra de
amores y olvidos.
Tierra de
ausencias...
Olivo en flor.
Aguacero.
Piélago
enfervorecido.
Pueblas mis
sueños con otros mares
y,
mansamente, me conduces
al
océano de la vida.
Tierra
de dolor, de llanto.
Ronco
y sediento suspiro
de
una fuente baldía
que
ha dejado de escuchar
el
murmullo de las aguas
y
que muere cada día, perdida
en
el rumor del silencio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario