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Pegalajar, Jaén, Spain
Gracias por venir a recorrer estos senderos literarios que han brotado de una fontana silenciosa, sedienta de emoción y de calma. Gracias por leer estos poemas, por beber su aliento, por respirar su aroma, por destilar su esencia, por libar su néctar. Sabed que han brotado de un corazón anhelante que sueña con ser luz y ternura, primavera y sueño, calidez y verso. Mientras lo consigo sigo escribiendo, soñando, amando, enseñando, viviendo y cantando a la vida y al amor, al mar y a la tierra, a la tristeza y al llanto, al suspiro de la brisa y al deseo de los espejos, a la melancolía y a la nostalgia. La vida es como un poema que, en unas ocasiones, nos abre las puertas de paraísos ignotos, de hermosas praderas cuajadas de florecillas silvestres, de exóticos jardines, de luminosas estancias donde germinan los sueños y donde se gesta el amor, pero en otras nos aboca al temblor de los fracasos, al dolor de las heridas, al vacío de las ausencias, al llanto de las tormentas, al furor de las ventiscas, al horror de las contiendas y a la tupida oscuridad de una noche sin luceros. Espero que seas feliz mientras bebes agua de los manantiales de la poesía, de las fontanas del verso.

martes, 16 de julio de 2024

CUENTOS Y RELATOS PARA SOÑAR de ENCARNA GÓMEZ VALENZUELA

 


Narrativa infantil para niños de 8 a 12 o 13 años. Los diez cuentos que aquí se muestran tienen en común que sus protagonistas son adolescentes, niños o niñas, menos Ely, una gatita titiritera, que se puede identificar con una niña. En estos cuentos existen los hechos realistas y los fantásticos. Algunas narraciones juegan con la fantasía, porque aparece el hecho fantástico, o el objeto que tiene cualidades humanas u otras que van más allá.

Estos cuentos estimulan, de forma lúdica, el desarrollo del lenguaje, por medio de la lectura y del deseo de saber. También estimulan la imaginación, tan importante para la infancia donde, los niños y niñas han de forjarse la idea del mundo que los rodea y de los roles que cada cual deba desarrollar en el futuro.  


Un fragmento del cuento La brujita buena.

Cuca alucinaba al mirar a su tía tan guapa y resplandeciente, iluminada por la vivísima luz que producía la generosidad y la práctica del bien y en lo más profundo de su corazón anheló ser un hada. Rebosante de alegría, se imaginaba que ya lo era y deseaba poseer y usar los atributos e instrumentos de las hadas.

—Tita, déjame la varita para jugar un poco.

—Bueno, tómala, pero ten cuidado, no la vayas a romper.

—Tita, cuéntame historias de tu país. —¿Hay allí hadas pequeñas? ¿Podré yo ir algún día?

La tía trataba de satisfacer la curiosidad de Cuca lo mejor que podía y le contaba cómo vivían y cómo trabajaban las hadas. La niña ponía sus cinco sentidos escuchando todo lo relativo a aquel maravilloso mundo, desconocido para ella,  y bastaba mirarle la cara para notar su gran entusiasmo.

Maldades se sentía muy celosa de ver cómo su hijita estaba tan ilusionada con su tía y a ella, su madre, no le prestaba la menor atención. Su rabia y su furor iban aumentando al comprobar que todo ocurría como ella había sospechado, pero procuraba no dejar salir a flote tan perversos sentimientos en honor a la visita que debía atender

 

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