Ana Karenina es una novela del autor ruso León Tolstói, que destaca por su extensión, más de mil páginas y por su narrativa ágil e interesante. Fue publicada por primera vez en forma de libro en 1878. Muchos escritores la consideran una de las obras literarias más grandes jamás escritas. El propio Tolstói la llamó su primera novela verdadera. También es una novela muy lenta, con demasiados personajes, en la que hay muchas vidas, cada cual con un matiz diferente y con su propia problemática. Son bastantes las páginas en las que no se habla de Anna, sino de amigos o familiares cercanos como Kitty, Levin, Lyovin,Dolly…
Esta
novela es un clásico de la literatura rusa y mundial. La historia se desarrolla
en la Rusia de finales del siglo XIX. Anna es una aristócrata de San Petersburgo,
una mujer casada con un funcionario respetado, ambos tienen un hijo. Un día ella
se enamora de Alexei Vronsky y ambos mantienen una relación a escondidas, pero
después ella se marcha con él y su esposo le impide que vea a su hijo Seryózha. La escapada con su amante
a Anna le traerá el rechazo y la marginación de
la nobleza rusa y esto tendrá consecuencias trágicas y nefastas en su vida. Esta novela retrata las costumbres de la
época sobre el adulterio, la familia, la sociedad y los cambios políticos y
sociales de la Rusia de ese tiempo y sobre la burguesía y la aristocracia rusa.
Esta
historia está marcada por la ética del adulterio, por señalar a la mujer y
relegarla al ostracismo por haberlo practicado. Así mismo conduce a la protagonista
hacia la autodestrucción, por su pasión desbocada. De ser una mujer carismática
y segura pasa a ser una mujer paranoica e insegura. Aunque, Anna, en esta novela,
podría pasar por ser un personaje secundario, porque no aparece en demasiados
capítulos de la obra. A veces, da la sensación de que ella no es la
protagonista, porque el autor pone sus ojos en Kitty y Levin, una pareja más
sólida, pura y estable, y en otros muchos personajes. En la novela se describe la
sociedad rusa de esa época. Se marca la diferencia entre la vida rural, donde
todo es más sencillo y más sano, y la vida de la ciudad. Destaca el
entendimiento de la naturaleza humana, y sobre todo la psicología femenina, es
decir, el papel de la mujer de la época con sus reglas sociales, morales y
familiares. Están muy bien retratados los personajes psíquicamente, con sus reflexiones
filosóficas y metafísicas.
El
libro tiene una prosa elegante y rica en matices, y también buenos y ágiles diálogos.
A veces, el lector se cansa, sobre todo, por los temas secundarios, como por
ejemplo la economía agrícola, los diálogos internos de algunos personajes, las
creencias religiosas, la política, que, aunque es interesante, se aleja de la
ficción literaria, la filosofía no materialista y existencialista. Se habla de los
filósofos: Platón, Spinoza, Kant, Hegel,
Schopenhauer, y otros, con temas que enriquecen la narrativa, pero divagan y se
alejan de lo que el lector espera. Hay descripciones que no contribuyen demasiado
a aumentar el ambiente de la novela.
Según los entendidos del tema, uno de los mensajes clave de la novela es que «nadie puede construir su felicidad en el
dolor de otro». Se considera a
menudo un retrato semi autobiográfico de las propias creencias de Tolstoi, luchas,
y acontecimientos de su vida.
El síndrome de Anna
Karenina en psicología es la destructiva obsesión amorosa. El amor intenso,
pero sin control, no depara nada bueno. Los afectados por el síndrome de Anna
Karenina traspasan
la línea hacia la obsesión y dejan a un lado su propio bienestar.
Esta novela es una crítica de la
sociedad rusa a varios niveles: social por la hipocresía imperante que llevó a
Anna a la desesperación y al suicidio; económica por las condiciones en que
vivían los campesinos; política por cómo se accedía y ejercían las funciones
los distintos representantes de ciertas instituciones; pero sobre todo es una
novela muy personal donde Tolstoi expone la constante crisis existencial en que
vivía porque no lograba responderse a la pregunta: ¿para qué vivimos? ¿Cuál es
la finalidad del ser humano?
Anna Karenina descubrió el amor, luchó por lo que quería, pero sufrió mucho y su
felicidad no tenía fácil solución. No estamos preparados para que la sociedad
nos dé la espalda y nos margine. Todos tenemos una gran necesidad de los demás.
Levin, parece el personaje principal
del libro y el alter ego de León Tolstoi. Pero, al final, este personaje logra aplacar
la tortura existencial en la que vivía inmerso. Esa superación viene acompañada
de un singular crecimiento personal. Mientras tanto, Anna no podrá superar la
amplia problemática personal, social y familiar en la que está inmersa.
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