A veces, solo en la adversidad descubrimos nuestro auténtico coraje. Con esta frase tan concluyente, comienza la novela de Brenna Whatson: La rosa de Hereford.
En plena campaña contra Napoleón y
tras la muerte de su hermano, Nicholas Hancock abandona el ejército para
convertirse en el nuevo conde de Sedgwick. Con él trae una promesa que se verá
forzado a romper cuando la joven Madeleine Radford se cruce en su camino.
Obligado a contraer matrimonio con ella, como Nicholas no
la quiere, decide deshacerse de ella y la condena al destierro.
La rosa
de Hereford es la historia de una muchacha muy joven, Madeleine Radford, que, en
la Gran Bretaña de 1913, se casa con Nicholas Hancock, conde de Sedgwick. El
conde, al ser sorprendido a solas con la joven, en circunstancias sospechosas,
se ve obligado casarse con ella, para evitar un escándalo en su familia y entre
la nobleza londinense. Como él cree que ha caído en una trampa puesta por
Madeleine, para vengarse de ella, Nicholas
decide desterrarla a una de sus propiedades más modesta y alejada de Londres.
La finca está perdida entre la maleza y muy
mal administrada. La mansión y la finca se denominan Blackrose
Manor y está ubicada en una pequeña localidad del norte de Gran Bretaña, Hereford.
Esta finca está administrada por un matrimonio extraño que trata mal a
Madeleine al quedarse sola. El marido es el administrador de la finca, al que
hace mucho tiempo que no le han pedido cuentas. La mujer es la cocinera, cuyos
guisos son pésimos. Y una sobrina de esta mujer es la criada. El día en que Madeleine
descubre que el mayordomo hace trampas y roba a los campesinos y a los Sedgwick, revistiéndose de un valor
inusitado, los despide. En aquel ambiente hostil, en aquella mansión decadente,
descuidada, casi en ruinas y estando sola, Madeleine, al principio, se siente
desfallecer.
Sin
embargo, la joven será capaz de sobrevivir luchando contra las circunstancias
más adversas. Busca otro administrador, otra cocinera y otros sirvientes. Poco
a poco, se va rodeando de gente buena y sencilla y así logra emprender la
reconstrucción de la mansión, la restauración del campo, y el arreglo del
jardín. También es capaz de superar con éxito malos años y pésimas cosechas. Practicando
el bien y luchando contra las injusticias, existentes en Hereford, irá
madurando. Deja de ser una jovencita a la que todos manipulan para convertirse
en una mujer inteligente, autosuficiente, bondadosa, emprendedora y segura de
sí misma y a la que mucha gente en Hereford, respeta y quiere. Es Madeleine un
ejemplo magnífico para las todas las mujeres, porque, con mucho esfuerzo y
tesón fue resurgiendo de las terribles circunstancias en las que la abandonó su
esposo, Nicholas, el conde de Sedgwick.
Es una historia de
superación de obstáculos, de tenacidad, de bondad, generosidad y amor, escrita
por Brenna Watson con mucha elegancia. También aparece en esta novela el
machismo, esa corriente nefasta que relega a la mujer a la casa, a la
asistencia a las fiestas, a las labores domésticas, a la desinformación de lo
que suceda en el mundo y al control exhaustivo del varón en todas las facetas
de la vida. Una novela romántica
histórica muy buena. A los lectores amantes de este género les encantará el
libro.
Once
años después, de estar Madeleine desterrada en Blackrose
Manor, tras coincidir en una fiesta con el
conde de Sedgwick, el rey expresará el deseo de conocer a su esposa Madeleine,
y Nicholas no tendrá más remedio que volver a buscarla. Pero la mujer que
encontrará en Hereford ya no es la joven asustada y tímida que dejó atrás. Ni
aquella humilde propiedad es la misma que él le legó. La finca estará
totalmente transformada y tendrá cultivos y plantas que sorprenderán al lector,
al conde de Sedgwick y a toda la familia.
La narrativa de Brenna Watson es rica y bella en
descripciones, metáfora, símiles y en recursos estilísticos. Veamos algunos: Recordaba
los ojos de él, que cuando los abría reflejaban el resplandor de la luna. La
escarcha cinceló una coraza sobre su pecho y enero se deslizó sobre ella como
un mal presagio. Caía una llovizna que hacía refulgir los campos…
¿Puede el amor nacer entre las cenizas del rencor? ¿Puede el tiempo
curar las heridas del despecho? Nicholas y Madeleine tendrán que enfrentarse a
su pasado para descubrirlo.
Ambos, cuando se juntaron de nuevo, estaban dispuestos
para iniciar una nueva etapa, la más fascinante de sus vidas. Así acaba esta magnífica novela de Brenna Watson. Si sois amantes de la
novela histórica y romántica, no dejéis de leerla, os va a encantar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario