La Charca está llena de agua,
tan límpida y transparente como los rayos del sol.
Sus aguas jubilosas son mansedumbre y dulzura
de ese tiempo feliz de los aguaceros.
Son un diáfano cristal que refleja las estrellas,
el glorioso azul del cielo, la gracia de un arrebol.
La Charca es esa joya con diamantes
que lucimos los que de verdad la amamos.
La Charca es un espejo que irradia alegría y luz.
felicidad y armonía, sueños de amor y pasión.
La Charca es una paloma que abandonó el palomar
y un feliz día de invierno regresó con su blancura,
para borrar nuestras penas y curar el dolor de las ausencias.
La Charca es un suspiro que da aliento al corazón.
ENCARNA GÓMEZ VALENZUELA
En CasaRosada un 21 de enero de 2020
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