En nuestras huertas hace
ya varias semanas que tenemos habas verdes, exquisitas y saludables para comer crudas
en aceite y vinagre, si son tiernas. Si están un poco más curadas, hay que
consumirlas fritas o en otros guisos. Las habas tienen
pocas calorías y muchos nutrientes, y si bien requieren el trabajo de pelarlas,
la recompensa final merece la pena el esfuerzo hecho.
El haba es una planta herbácea de la familia de las fabáceas o leguminosas
cuyas semillas crecen en el interior de una vaina. Comparte por tanto familia
con las legumbres, pero, en su versión fresca o tierna, se considera más
una verdura, a efectos nutricionales y también prácticos. Es un caso similar al
guisante fresco.