Es un libro de
narrativa y de poesía. En cuanto a la narrativa consta de nueve relatos,
magistralmente narrados por el autor Abner
Viera Quezada, con gran altura prosística, bellísimas metáforas que a
veces le dan a los relatos la apariencia de prosa poética. Usa un lenguaje
culto, cuidado y autóctono. Nueve historias que hacen temblar los pilares de
nuestra sociedad.
Aparecen las cuitas y añoranzas de un
escritor y el arraigo a lo suyo, a sus
orígenes, a la tierra que lo vio nacer. Surge el amor en sus relatos pero sobre
todo en uno de ellos aparece en su más alto significado de idealización, hasta
ponerle a la amada el nombre de una flor. También aparecen en estos cuentos y
leyendas lo más bajo de las pasiones humanas: la corrupción, el amor burlado,
la demencia, la traición, el miedo.
En El Sueño abundan las reflexiones
filosóficas y el amor inmenso. Es un delirio de amor, un sueño, una
quimera. Es un cuento muy bello en el
que florece la metáfora expresada con
gran belleza y con gran elevación sobre las cosas terrenales.
El hueco de Yargo
es una preciosa leyenda, trágica y
patética que sucede en Corralitos. Cuenta las miserias y privaciones de una
familia, maltratada por el infortunio con gran saña. Resalta el abuso de los
hacendados y del clero, en la persona de un cura avaro y egoísta. Esta leyenda
bebe de las fuentes del Realismo Mágico, cuyo máximo representante es Gabriel
García Márquez. También se alimentas de las fuentes del cuento clásico Alicia en el país de la maravillas.
El Ragao,
el cuento que le da título a su libro, en una extraordinaria historia. Sucede
en Taurija. El protagonista se siente fascinado y atrapado en redes de la china
María, abandona su familia por ella y esta lo anula totalmente. El final es
trágico e inesperado y también se nutre de las
fértiles aguas del Realismo Mágico.
Las piedras de
Garchipampa narra el viaje de Ilucho hasta el valle
de Uchos, lugar en el que han muerto varias personas de forma misteriosa.
Ilucho atisba espeluznantes apariciones y escucha terroríficas voces. Las
piedras que encuentra en su camino tienen forma de vísceras humanas.
Sus poemas son muy
bellos y sentidos. En ellos evoca su tierra, su familia, el hambre y la miseria
de las clases pobres. En este manual hay poemas de amor, reivindicativos y
autobiográficos. Algunos, los dedica a sus hijos, a su madre, a la tierra que
lo vio nacer y a la poesía.
Enhorabuena Abner por
este libro tan bello que refleja con
tanta crudeza la vida de las gentes pobres y sencillas, volveré a leerlo porque
me ha encantado. Así me podré empapar de nuevo de su esencia. Recomiendo su
lectura.
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