Este libro se queda en Pegalajar. Se lo llevan dos buenos lectores: Gregorio Hernández Mengíbar y su esposa Lucia. Ellos me han visitado otros años en la Feria del Libro de Madrid. Queridos lectores, deseo que disfrutéis de la lectura de esta novela histórica lo mismo que yo disfruté escribiéndola.
La novela histórica exige
una buena documentación. Aunque sea ficción, debe estar basada en la realidad
pasada. Hay que estudiar, a conciencia, los hechos sucedidos en la época en la
que transcurre la novela. También hay que cotejar esos hechos con los que
narran diversos historiadores, porque cada cual fija la atención en lo que
él/ella cree más relevante. (Más fotos e información, en mi blog)
Muy gentil, Gregorio me dice: Encarna , he terminado de leer tu libro , Condenados
al drama del silencio , me ha gustado mucho, ahora lo está leyendo
Lucia . Un saludo.
Gracias, Gregorio,
por tu gentileza. Este hecho te dibuja como un buen lector y como un varón culto
y educado. Gracias.






