Acerca de mí...

Mi foto
Pegalajar, Jaén, Spain
Gracias por venir a recorrer estos senderos literarios que han brotado de una fontana silenciosa, sedienta de emoción y de calma. Gracias por leer estos poemas, por beber su aliento, por respirar su aroma, por destilar su esencia, por libar su néctar. Sabed que han brotado de un corazón anhelante que sueña con ser luz y ternura, primavera y sueño, calidez y verso. Mientras lo consigo sigo escribiendo, soñando, amando, enseñando, viviendo y cantando a la vida y al amor, al mar y a la tierra, a la tristeza y al llanto, al suspiro de la brisa y al deseo de los espejos, a la melancolía y a la nostalgia. La vida es como un poema que, en unas ocasiones, nos abre las puertas de paraísos ignotos, de hermosas praderas cuajadas de florecillas silvestres, de exóticos jardines, de luminosas estancias donde germinan los sueños y donde se gesta el amor, pero en otras nos aboca al temblor de los fracasos, al dolor de las heridas, al vacío de las ausencias, al llanto de las tormentas, al furor de las ventiscas, al horror de las contiendas y a la tupida oscuridad de una noche sin luceros. Espero que seas feliz mientras bebes agua de los manantiales de la poesía, de las fontanas del verso.

domingo, 18 de octubre de 2015

TEATRO NACIONAL DE OSLO. VIAJE A NORUEGA


El Teatro nacional, situado en el centro de la ciudad de Oslo  es uno de los lugares más grandes e importantes de Noruega para el desempeño de las artes dramáticas. Se inauguró el 1 de septiembre de 1899. Su arquitecto fue Henrik Bull.

 
Oslo es una de las capitales más pequeñas de Europa pero no por esto es menos importante. La ciudad noruega es una urbe en continuo cambio y es que está acostumbrada a reinventarse día tras día. Los numerosos incendios sufridos en los siglos XVI y XVII así como los continuos asedios han hecho de Oslo una ciudad más que interesante.

De su arquitectura destaca la mezcla de lo antiguo con lo nuevo. Así nos encontramos con la Fortaleza de Akershus en contraposición con la Ópera House, dos estilos totalmente diferentes. Pero Oslo no olvida su pasado y lo demuestra con los Museos Vikingos con los que cuenta.

 
 
 
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario