En el interior añil del agua
de la Charca,
el hallazgo de sus perlas,
la dulzura de sus jardines,
la placidez de sus amaneceres,
la tibia calidez de sus
crepúsculos.
Y en su diáfana esencia,
la ternura del abrazo
cristalino
entre sus hilos de plata.
Ineludible aureola blanca
cuando se mira la luna
en el tranquilo sosiego del
agua
y en su espejo, la inesperada
ESTE POEMA FORMA PARTE DE "LOS POEMAS DEL AGUA", QUE HAN SIDO PREMIADOS POR LA UNIVERSIDAD DE JAÉN EN SU CONCURSO LITERARIO.
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