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Pegalajar, Jaén, Spain
Gracias por venir a recorrer estos senderos literarios que han brotado de una fontana silenciosa, sedienta de emoción y de calma. Gracias por leer estos poemas, por beber su aliento, por respirar su aroma, por destilar su esencia, por libar su néctar. Sabed que han brotado de un corazón anhelante que sueña con ser luz y ternura, primavera y sueño, calidez y verso. Mientras lo consigo sigo escribiendo, soñando, amando, enseñando, viviendo y cantando a la vida y al amor, al mar y a la tierra, a la tristeza y al llanto, al suspiro de la brisa y al deseo de los espejos, a la melancolía y a la nostalgia. La vida es como un poema que, en unas ocasiones, nos abre las puertas de paraísos ignotos, de hermosas praderas cuajadas de florecillas silvestres, de exóticos jardines, de luminosas estancias donde germinan los sueños y donde se gesta el amor, pero en otras nos aboca al temblor de los fracasos, al dolor de las heridas, al vacío de las ausencias, al llanto de las tormentas, al furor de las ventiscas, al horror de las contiendas y a la tupida oscuridad de una noche sin luceros. Espero que seas feliz mientras bebes agua de los manantiales de la poesía, de las fontanas del verso.

domingo, 28 de diciembre de 2014

RESEÑA: "EROS EN EL ACANTILADO", AUTOR ANTONIO GÓMEZ HUESO


Este es el libro en donde está publicado el relato "Eros en el acantilado" del autor Antonio Gómez Hueso. Como puede deducirse es de corte erótico. Habla de sentimientos, deseos y sexo. Está escrito en tercera persona, por un narrador omnipresente. Narra el encuentro entre Daniel, un adolescente y Susana, una vecina de 40 años, con una hija, Elisa, de diez. Él está plenamente enamorado de Susana. Esta cada día oteaba el horizonte del mar, esperando el regreso de un barco que le devuelva  a su esposo, marinero ausente desde hacía casi once años, y que no conoce a su hija.  Daniel piensa que su amada planea suicidarse, arrojándose por los acantilados, por eso la sigue cada día sin ser visto. Uno de aquellos días de vientos racheados, Daniel se arroja sobre ella porque piensa que es el día propicio para el suicidio. Al principio ella lo abofetea pero luego lo domina y copula con él. Este encuentro sexual está muy bien narrado, ostenta una gran profusión de detalles, emociones, garra, sensualidad y anhelos, profesados por Daniel.


Al día siguiente Susana se marcha llevándose a su hija. Daniel sufre esta ausencia y cada día acude a los acantilados con la esperanza de que un barco le devuelva a su amada. Al cabo de nueve años cree haberlo conseguido. Susana, más bella y joven que antes regresa con un niño de ocho años de la mano. Luego Daniel supo que aquella mujer era Elisa, la hija de Susana. Su madre había muerto y el niño que traía Elisa y que no había conocido a su padre, era su hermano. Daniel y Elisa se casan, Daniel reconoce al niño. Pasado algún tiempo descubre que es su propio hijo.



 

4 comentarios:

  1. Juan Quesada Guzmán29 de diciembre de 2014, 18:24

    Magnífico relato como todos los de este autor tosiriano.

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  2. Sí, es un relato contado con mucha maestría y precisión. Felicidades Antonio.

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  3. Gracias a los dos por vuestras generosas apreciaciones.

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  4. Te lo mereces. Tu prosa es amena e interesante. Sigue escribiendo y deleitándonos con tu literatura.

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