Por fin después de más
de tres meses sin llover, ha llegado la lluvia que tanta falta nos hacía. El
campo estaba seco y la tierra
endurecida. Los árboles y las plantas lo van a agradecer mucho y las ciudades,
en las que la contaminación había alcanzado altas cotas, se verán aliviadas.
Ojalá la lluvia riegue con generosidad estas tierras tan necesitadas de agua.
Os muestro algunas fotos de la lluvia en Pegalajar, alegran el corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario