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Pegalajar, Jaén, Spain
Gracias por venir a recorrer estos senderos literarios que han brotado de una fontana silenciosa, sedienta de emoción y de calma. Gracias por leer estos poemas, por beber su aliento, por respirar su aroma, por destilar su esencia, por libar su néctar. Sabed que han brotado de un corazón anhelante que sueña con ser luz y ternura, primavera y sueño, calidez y verso. Mientras lo consigo sigo escribiendo, soñando, amando, enseñando, viviendo y cantando a la vida y al amor, al mar y a la tierra, a la tristeza y al llanto, al suspiro de la brisa y al deseo de los espejos, a la melancolía y a la nostalgia. La vida es como un poema que, en unas ocasiones, nos abre las puertas de paraísos ignotos, de hermosas praderas cuajadas de florecillas silvestres, de exóticos jardines, de luminosas estancias donde germinan los sueños y donde se gesta el amor, pero en otras nos aboca al temblor de los fracasos, al dolor de las heridas, al vacío de las ausencias, al llanto de las tormentas, al furor de las ventiscas, al horror de las contiendas y a la tupida oscuridad de una noche sin luceros. Espero que seas feliz mientras bebes agua de los manantiales de la poesía, de las fontanas del verso.

sábado, 10 de agosto de 2019

PEGALAJAR SE HA VESTIDO DE LUCES Y DE COLORES


Desde que llegó el estío
Pegalajar se ha vestido de luces y de colores,
de calor y de alegría, de esperanza y de ilusión.
Los espejos de este día seducen las curiosas miradas,
que atraviesan el aire con su chispa candente.
Cuchichean las sonrisas infantiles
con la luna y con el sol, con los ángeles del cielo.



Las estrellas se detienen en la noche de mi pueblo.
Las casas, satinadas con el blanco de la aurora,
vigilan el devenir de las gentes.
El viento se balancea en los pinos de la Serrezuela y
refresca las noches de nuestro pueblo como un grácil abanico .
La Peña Gorda desprende ecos de amor y añoranza
como un mágico rayo de luz de luna que nunca cesa el latido.
Y la Peña de los Buitres es un crisol de nostalgia
que atraviesa el lagrimal de las penas que encierra el alma.
La charca, debiendo ser un cristal diáfano y transparente
que  reflejara  en sus espejos el añil del ancho cielo,
es un desgarro en el alma, un roto en el corazón
de todos los paisanos que aman esta tierra porque está sedienta y seca,
sin las risa de sus olas,  sin los diamantes del agua.
Rogaremos a nuestra madre del cielo que nos conceda la gracia
de verla llena de agua y repleta de plenitudes.

Nuestra virgen, hermosa como una tarde de mayo,
nos sonríe desde su ermita y nos invita a la plegaria y al rezo.
Es la Virgen de las Nieves, cuya fiesta celebra Pegalajar el día 5 de agosto.
Las verbenas, los conciertos musicales, los cohetes, los fuegos artificiales,
los cánticos, la novena, los mantos y los vestidos que te propician los fieles,
las misas y procesiones, las velas, los candelabros, las visitas a tu ermita,
los suspiros y los besos, los abrazos, las lágrimas de tus hijos y el corazón palpitante
en amores y alegrías que revelan los hermanos y devotos me emocionan.
Sin embargo, todo me parece poco para venerar tu imagen,
madre querida del alma, para homenajearte en el día de tu santo.
Dios te salve, llena de gracia y virtudes, en este cinco de agosto.


Este es el poema dedicado a mi pueblo, a sus fiestas y a la Virgen de las Nieves que se ha publicado en el Programa de Festejos,

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