Acerca de mí...

Mi foto
Pegalajar, Jaén, Spain
Gracias por venir a recorrer estos senderos literarios que han brotado de una fontana silenciosa, sedienta de emoción y de calma. Gracias por leer estos poemas, por beber su aliento, por respirar su aroma, por destilar su esencia, por libar su néctar. Sabed que han brotado de un corazón anhelante que sueña con ser luz y ternura, primavera y sueño, calidez y verso. Mientras lo consigo sigo escribiendo, soñando, amando, enseñando, viviendo y cantando a la vida y al amor, al mar y a la tierra, a la tristeza y al llanto, al suspiro de la brisa y al deseo de los espejos, a la melancolía y a la nostalgia. La vida es como un poema que, en unas ocasiones, nos abre las puertas de paraísos ignotos, de hermosas praderas cuajadas de florecillas silvestres, de exóticos jardines, de luminosas estancias donde germinan los sueños y donde se gesta el amor, pero en otras nos aboca al temblor de los fracasos, al dolor de las heridas, al vacío de las ausencias, al llanto de las tormentas, al furor de las ventiscas, al horror de las contiendas y a la tupida oscuridad de una noche sin luceros. Espero que seas feliz mientras bebes agua de los manantiales de la poesía, de las fontanas del verso.

domingo, 19 de enero de 2020

RESEÑA DEL POEMARIO PROBABLEMENTE OTOÑO DE LA ESCRITORA MAGINENSE Mª SOCORRO MÁRMOL BRÍS A CARGO DE LA AUTORA ENCARNA GÓMEZ VALENZUELA



 Probablemente Otoño es un libro de poemas escrito por Socorro Mármol Brís, reconocida e importante escritora maginense que vive en Madrid. Este libro se acabó de imprimir el 23 de abril de 2019, ha sido publicado por la editorial madrileña Sial Pigmalión, en la Colección de Poesía Pigmalión. Socorro es una mujer muy culta y muy sensata y posee muchísima experiencia por sus vastos estudios en bastantes campos del saber. 



Es maestra, abogada y mediadora, gestora cultural, poeta y escritora. También se ha enriquecido con sus múltiples lecturas, viajes y experiencias vividas. Le encantan las relaciones sociales y la amistad, no solo con personas de su nivel cultura, sino con todos. Disfruta siendo luz y guía de los que ponemos nuestros ojos en ella e intentamos seguir su ejemplo. Posee un gran dominio de la Gramática y de todas sus partes. Sabe jugar con las palabras de una forma tan prodigiosa que provoca admiración. Sabedora del dominio que tiene sobre la palabra, cultiva incluso la invención de nuevas palabras, ejemplo: Soliendas, ultimidades, absolitudes, helazón.
Usa el verso endecasílabo y blanco, conocedora de su ritmo y su gran musicalidad, aunque no lleve rima. Posee una gran cultura clásica. En ocasiones, parte el verso en dos líneas o usa versos de otras medidas. Los poemas de este libro están llenos de vida, de añoranza, de melancolía, de recuerdos y sobre todo de esperanza. La autora desea aferrarse a todo lo que la rodea con ese anhelo de permanencia, de seguir luchado, de no rendirse nunca ante nada, de afrontar la vida con esa fuerza y esa energía que ha ostentado siempre para combatir el paso del tiempo, que en todos deja huella. La metáfora en un instrumento lingüístico que utiliza con una genialidad sin par. Posee una gran riqueza de vocabulario. Con este manual poético la autora persigue continuar viva. Es un libro personal e intimista, que habla del sentido de la vida y de la muerte y de la lucha cotidiana por la supervivencia, pero transciende a lo universal por la temática, que nos afecta a todos y que es muy variada. Consta de dos partes:
La primera contiene alrededor de cuarenta poemas, todos ellos interesantes, misteriosos y complicados en su interpretación. En la segunda parte están los Epítomes, en los que canta a los elementos: al aire, al fuego, al agua, y a la tierra, así como a la luz, a la niebla, al humo, a la soledad, a la muerte y al sueño. Los Epítomes son tristes, sin embargo, al  fondo aparece la luz.
En el primer poema, “Probablemente Otoño”, que da nombre al poemario, la autora desea seguir viva, esperar desnuda, tenaz espera. Surge en el mismo su vena de valentía y de lirismo. No me desplomarán ni las arrugas/ ni un tañido de bronces melancólicos… Yo soy un árbol/ que hunde sus raíces en lo ilícito/ de disputarle a Dios su eternidad/ con el arma letal de la palabra. Las ansias de vivir son inmensas en esta mujer que bebe los vientos por la PALABRA y su juego poético o literario.  
En el segundo poema, “Me niego”, la autora continua con esa línea de valentía y acaso temeridad y lucha por permanecer viva. Se niega a realizar todo lo que es triste, lo que hace que la persona envejezca, que se deteriore, que no tenga esperanza de continuar viviendo. En los siguientes poemas echa de menos y añora a su amado y duda, ante el recuerdo olvidadizo, de lo que hizo con él. En “Esta noche de Nieve”, me llama la atención el recuerdo de los indigentes, de los pobres, de los parados, de los sin techo. Está lleno de sentimientos humanitarios, como su propio corazón: la nieve puede servir de almohada para los indigentes. Recuerda los desabrigos, fuera del calor del hogar. Fatal metamorfosis de mariposas gélidas. Me gusta el poema: “Ese cuaderno azul”, para guardar sus recuerdos de letra inconfundible y la memoria de la caligrafía de su amado. A veces, la autora no tiene tiempo y habla por boca de su amado, cuando la noche se muere de tristeza. En “Querido Tú”, aparece su gran dominio del verbo en todos sus tiempos, formas, modos  y significados. Llega él con un gerundio dulcísimo de amor de última hora. En “Ultimidades”, la autora se siente: barranco seco, pedregal, cubil de las hormigas etc. y cuando llega el amado se transforma en arteria, cauce, rambla de la sangre de él. Ambos se sienten tan antiguos como el mundo, pero ávidos aún del aguacero (bellísima metáfora). Cuando viaja a Bogotá la autora se siente tan feliz que salir de allí constituye un exilio. En “Almuerzo en compañía” usa la sinestesia: el tacto de los ojos, y se inspira en los Evangelios: Una palabra suya bastó para sanarme. Inspirada en Cantinflas, dirá: regaladme un payaso/ que me haga reír muy tristemente/y juegue a las canicas con mis penas/ encima de una mesa sin manteles/. “Trío de Casas”. La Casa I, Era vieja y en las cámaras se escuchaba el graznido de los grajos, que eran anunciadores de desgracias en Casa II. Las ausencias se colaban por entre las alcobas en eclipse en Casa III. En “El beso”, poema con lindas metáforas, el beso es un dios menor, buscando al verdadero. En “Emigrantes” añora la memoria del otoño en Sierra Mágina. Evoca el recuerdo de su perrilla en “Adiós, Kissi. Para la autora el Sur es un abrazo infinito que desgarra y se convierte en piedra y en frontera. Cuando se convierte en mariposa, vuela llenando el aire de colores. En otros poemas, una angustia asalta a la poeta y escucha a alguien cantar su propia historia sin estar ella. Sigue soñando con el retorno de los pájaros, temiendo que no vuelvan en primavera. El paisaje, vestido de frescura, fue asaltado. En “Tantas huellas” dice: En mi piel escribieron su caricia/ mil huellas trashumantes/subrayando su nombre de ida y vuelta/…En mi piel trazaron su grafía/ mil tactos anacrónicos/…No me queda un rincón sin escritura/. Aquí hace alusión al oficio de escribir a la tarea escribana, que la inunda y la posee.      
En otros poemas, para la autora, el tiempo de esperar se ha terminado, atrás se quedaron las dudas y los deseos y ahora desnuda de todo ropaje, avanza de la mano de la vida. “No tengo” es un poema contradictorio. La vida de la escritora tiene abundancia de formas y acciones ¿la salva la vida o no la salva? Sí, la salva, pero ella no lo dice, lo sugiere. Poema metafísico que la ubica más allá de las fronteras de su cuerpo. En algún poema la luz le produce miedo, parece que, con la llegada de la luz, ella pierde al amado. En otro poema,  piensa que está sola, y no encuentra el camino de retorno. Quizá todos estemos solos, aunque nos veamos rodeados de gente. Para ella el reloj ignora que el tiempo se detuvo aquella tarde en que ella y su amado volvieron a ser viejos. El poema “Despiece” es un puzle que dice: Y vuelvo a revolver/-pieza por pieza-/hasta descomponer un mal recuerdo/dibujado a pedazos sobre el alma/. En “Amanece” me perturban estos versos: Será que la vejez es una incógnita, /una inmovilidad. Un anticipo/ de la melancolía del camposanto/. Del poema “Quebrantos” me encanta la sencillez,  la gracia y la ligereza con la que gotean los versos y la gran musicalidad y ritmo que poseen.
Para la autora la soledad es noche y su mágico delirio todo lo traduce en riesgo y en usura. El barco de su vida está quieto y ella está triste sin tripulación. Todo lo conserva en el trastero, en un rincón de la memoria, como si padeciera el síndrome de Diógenes. A todo se aferra ella, porque su historia estaba sombreada en la inservible esencia de las cosas. En el poema “Esta vida” la poeta dice: Esta vida/ que no encuentra consuelo/ sino en seguir la ruta del beso y del arrullo/… Esta vida/ pronta a desnivelarse/ que duele en la cadera y en el alma/…Esta vida vestida de helazón y de remiendos/ a veces/ -y otras veces vestida de aristócrata-/ Esta es mi vida/. Y nos amamos/. Estas reflexiones llegan al alma y secuestrarán el corazón de los lectores.
Magnífico poemario, Soco. Te felicito sinceramente. Sé que  todo lo que dices lo vives y sabes plasmarlo en el papel para satisfacción de tus lectores. Gracias, Soco, por mostrarnos tanta emoción y tanta realidad interna, tanta filosofía, tanta vivencia cotidiana, tanta experiencia, tanta soledad y tanta dulzura. Recomiendo la lectura del este libro porque sus versos os ayudarán a vivir, a pensar, a evocar y a sentir las vivencias propias y ajenas como personas, como seres humanos en pos del conocimiento y de la salvación. 

ENCARNA GÓMEZ VALENZUELA    http://trabajosdeencarna.blospot.com

























1 comentario:

  1. He de reconocer desde mi más absoluto desconocimiento de la obra de Socorro, leer Probablemente, Otoño ha sido un despertar a querer conocer todo lo que escribe, por otra parte a la autora de la reseña reconocer que es una gran conocedora de esta mujer admirable. Enhorabuena a ambas. Saludos deJosé Ignacio Fern

    ResponderEliminar