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Pegalajar, Jaén, Spain
Gracias por venir a recorrer estos senderos literarios que han brotado de una fontana silenciosa, sedienta de emoción y de calma. Gracias por leer estos poemas, por beber su aliento, por respirar su aroma, por destilar su esencia, por libar su néctar. Sabed que han brotado de un corazón anhelante que sueña con ser luz y ternura, primavera y sueño, calidez y verso. Mientras lo consigo sigo escribiendo, soñando, amando, enseñando, viviendo y cantando a la vida y al amor, al mar y a la tierra, a la tristeza y al llanto, al suspiro de la brisa y al deseo de los espejos, a la melancolía y a la nostalgia. La vida es como un poema que, en unas ocasiones, nos abre las puertas de paraísos ignotos, de hermosas praderas cuajadas de florecillas silvestres, de exóticos jardines, de luminosas estancias donde germinan los sueños y donde se gesta el amor, pero en otras nos aboca al temblor de los fracasos, al dolor de las heridas, al vacío de las ausencias, al llanto de las tormentas, al furor de las ventiscas, al horror de las contiendas y a la tupida oscuridad de una noche sin luceros. Espero que seas feliz mientras bebes agua de los manantiales de la poesía, de las fontanas del verso.

miércoles, 29 de enero de 2020

CANTO A ENERO Y A LA MUJER MALTRATADA





Ya se han abierto las puertas de año 2020. Sí.
Las cortinas del tiempo se han descorrido.
Se han franqueado los cerrojos de mi alma.
Veo tantas cosas que me siento aturdida.
El mes de enero trae consigo un escozor de tiriteras
de frío, de lejanías y de olvidos que es preciso soslayar.



Que me quieres, me has dicho en el oído.
Tendrás que pactarlo con la almohada.
Y yo tendré que verlo al trasluz de los sueños errantes
que guardas en tus bolsillos, que escondes en tus entrañas.
Como si las cosas pudieran ser tan bonitas,
como si enero no trajera 31 días en el calendario,
tantos días de afanes, de ansias y de trabajos sin tregua.
Como si pudiera olvidar todo el sufrimiento
que llevo a la espalda y que veo en el fondo del espejo.
Como si enero  quisiera abrazarme y llevarme
con él al Jardín de los sueños prohibidos.
No me digas que me quieres cuando aún
no me has aceptado ni me escuchas cuando
alzo mi voz a los vientos, cuando llego cansada
de correr por esos mundos sombríos,
que no dan tregua al corazón,
en el cristal de la tarde.

En CasaRosada, 3 de enero de 2020




                        El mes de enero es heladero y los maltratos a las mujeres, también son fríos.











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