Este es el artículo de mi autoría
publicado en el periódico IDEAL SIERRA MÁGINA, para el mes de junio de 2022.
Abajo lo cuelgo en letra grande para que podáis leerlo.
LA GUERRA EN UCRANIA
En vías extraoficiales se
dice que la guerra de Ucrania podía haberse evitado. Hay por medio muchos
intereses económicos, de liderazgo y de expansionismo en esta contienda. Existen
hipótesis, o quizá sean noticias reales, que cuentan que si Zelenski, el
presidente de Ucrania, hubiera declarado la neutralidad de su país, si hubiera
renunciado a entrar en la OTAN, esta guerra no existiría. Y quienes no tenemos
las cartas en la mano sobre esta terrible conflagración, que está destruyendo
un país europeo, nos preguntamos. ¿Será cierta esta teoría?
Se comenta que la guerra en suelo ucraniano es un conflicto
entre las dos grandes potencias, alrededor de las cuales danzan todos los
países europeos integrados en la OTAN, como figuras de un ajedrez gigantesco que
está señalando el camino a seguir, desde un país que se encuentra lejos de
Europa. Por lo pronto, el ejército ruso está destruyendo Ucrania y están
muriendo muchos ucranianos. Ciudades como Mariúpol, una localidad portuaria,
están totalmente destruidas, amén de otras. Los rusos bombardean hospitales,
colegios y toda clase de edificios significativos, donde se refugia la gente,
incluso se han atrevido a bombardear los corredores humanitarios, por los que
huyen los ucranianos, intentando salvar su vida.
La causa de esta guerra ha sido el propósito de expansión de
la OTAN, cuya cabeza principal es USA, hacia los países del Este, intentando
integrar en la misma los satélites de Rusia, entre los que se encuentra Ucrania.
Y el gigante europeo tampoco podía permitir esa expansión, porque sus fronteras
estarían amenazadas. Estas dos potencias son las que han metido a Europa en el
conflicto armado, cuya principal víctima es Ucrania, que está siendo destruida.
USA apoyándose en la OTAN, defiende su hegemonía en el mundo y sus intereses
económicos. Uno de los propósitos de EEUU era impedir el funcionamiento del
gaseoducto que permitía a Rusia suministrar el gas a Europa, y nos unía a los
europeos en un proyecto común. Ahora el gas americano sale mucho más caro a
Europa que el ruso, por los gastos del transporte. Esa ha sido una de las
estrategias, vendernos el gas. El cambio desestabiliza a Europa, porque los
productos están subiendo, con menoscabo de las clases sociales, pero a las que
les viene más largo el encarecimiento es a las más pobres. La guerra de Ucrania
y este barullo armamentístico está provocando una crisis económica, financiera
y humanitaria. La crisis humanitaria está ya avanzada con el éxodo de los
ucranianos, refugiándose en los países europeos, y los que no quieren salir de
su país, tiene la crisis mucho más viva. Ellos padecen toda clase de miserias:
ver su país destrozado, buscar refugios para librarse de los bombardeos, pasar
hambres y carecer de todo. Están pasando muchas calamidades.
Ahora se le están poniendo sanciones a Rusia, que pagarán,
como siempre, las clases más desfavorecidas, las que no tienen ninguna culpa de
que se haya desencadenado esta terrible contienda y las que están en contra de
la misma. Los dirigentes saldrán ilesos.
Ayudemos a los refugiados
ucranianos en todo lo que podamos.
Encarna Gómez Valenzuela http://trabajosdeencarna.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario