Acerca de mí...

Mi foto
Pegalajar, Jaén, Spain
Gracias por venir a recorrer estos senderos literarios que han brotado de una fontana silenciosa, sedienta de emoción y de calma. Gracias por leer estos poemas, por beber su aliento, por respirar su aroma, por destilar su esencia, por libar su néctar. Sabed que han brotado de un corazón anhelante que sueña con ser luz y ternura, primavera y sueño, calidez y verso. Mientras lo consigo sigo escribiendo, soñando, amando, enseñando, viviendo y cantando a la vida y al amor, al mar y a la tierra, a la tristeza y al llanto, al suspiro de la brisa y al deseo de los espejos, a la melancolía y a la nostalgia. La vida es como un poema que, en unas ocasiones, nos abre las puertas de paraísos ignotos, de hermosas praderas cuajadas de florecillas silvestres, de exóticos jardines, de luminosas estancias donde germinan los sueños y donde se gesta el amor, pero en otras nos aboca al temblor de los fracasos, al dolor de las heridas, al vacío de las ausencias, al llanto de las tormentas, al furor de las ventiscas, al horror de las contiendas y a la tupida oscuridad de una noche sin luceros. Espero que seas feliz mientras bebes agua de los manantiales de la poesía, de las fontanas del verso.

viernes, 25 de noviembre de 2022

GRITO DE LAS MUJERES MALTRATADAS

 


Esta tarde,

me duele el alma de ausencias, me duele

por tantísimo control, por tantas trabas,

por la crueldad de los vientos.

Quiero volar por esos mundos de Dios,

pero me cortan las alas.

Quiero asomarme al balcón, a ver la vida pasar,

y me cierran los postigos.

Quiero fundirme en el aire dulce

de una mañana florida y soleada,

en las olas de la luna, en los vergeles del sol,

pero me atrapan en lejanía

y en visos de tempestad.

 

Mas no deseo conformarme ni aceptar este dolor.

Quiero acariciar las flores y retozar en la hierba,

escalar las altas cumbres de las montañas

del tiempo de mis deseos y mis ansias,

cruzar los mares a lomos de un caballo volador,

respirar en la pradera de las caricias del alma,

en el campo de los besos amorosos,

en los valles del abrazo profundo y deseado,

y sentir los latidos de la vida a través

de ese maravilloso contacto.

 

Quiero vivir los versos del encuentro con la vida,

reflejarme en esos ojos profundos

que me miran con amor y con pasión.

Nada me está permitido, solamente

el estoicismo, la soledad

y la violencia contra mí.

 

¿Cuándo llegará la hora del amor y la alegría,

de poder abrir las puertas que me separan del sol?




 

En CasaRosada, 27 de septiembre de 2021

No hay comentarios:

Publicar un comentario