1922 es una novela corta de Stephen
King que forma parte del libro, Todo oscuro , sin estrellas,
2012.
La historia en sí nos traslada a los años 20, donde
narrando en primera persona, con narratario, Wilfred James nos relatará los
sucesos ocurridos en una finca de su esposa Arlette en Hemingford Home,
Nebraska. Es una narración profunda, terrible, dramática, terrorífica, dolorosa
y visible solo a través del relato. La sociedad americana crecía más fuera del
campo, en la ciudad. No le gustaba mucho vivir en el campo.
En una granja de vacas, gallinas y
otros animales, Wilfred James vive con su mujer Arlette
y su hijo Henry, al cual pretende dar en herencia más de 30 hectáreas,
junto con otra parte que pertenece legalmente a su esposa, por lo que surge el
conflicto. Tanto Wilfred, un hombre de mente cerrada y chapado a la antigua,
como su hijo Henry viven a gusto en la granja con su modo de vida rural y
campesino y no desean marcharse a la urbe. Todo lo contrario le sucede a la
mujer, que ansía irse a vivir a la ciudad y formar parte de un mundo nuevo y
cosmopolita. Éste deseo enturbiará la mente de Wilfred, el cual ideará un plan
para deshacerse de su esposa y poder obtener todos los terrenos, pero para
ello, tendrá que convencer a su propio hijo de un plan macabro, ominoso y
terrible. De este modo se abre la caja de Pandora y salen todos los males para
torturar a los protagonistas.
La historia es la narración de un
granjero de principios del siglo XX que cuenta cómo un día él y su hijo se
aliaron para matar a su mujer e impedir que esta vendiera la granja y se
emancipara. Pero lo que comienza como la historia de un crimen se convierte
pronto en algo mucho más terrible cuando tras el hecho padre e hijo comienzan a
ser acosados por la culpa, el rencor, el remordimiento. Entonces, una serie de
desgracias caen sobre ambos como si de una maldición se tratase. Las desdichas
posteriores vienen encadenadas como un anatema maldito que los va enredando en
una pegajosa tela de araña y no los deja vivir tranquilos.
Con
esta novela podemos entender la capacidad que tiene el ser humano para realizar
cualquier hecho terrible y dramático con tal de lograr unos propósitos,
deseados a ultranza. Wilfred usa: la manipulación, —manipula a su hijo—, la
mentira, el fingimiento, la codicia, el excesivo interés, el desamor, el odio,
la farsa y todo lo que estas pasiones negativas arrastran. El padre mata a la
esposa, con una gran profusión de sangre, elementos abominables y dramatismo y,
con la ayuda del hijo, la echa a un pozo. Se narra el asesinado con profusión
de detalles, los cuales son crudos, deshumanizados, siniestros, espeluznantes,
macabros, tétricos y terribles y producen horror y pánico mientras se leen. El
asesino se denomina a sí mismo Hombre maquinador. Es como si el
protagonista tuviera doble personalidad. Este hecho se infiere de la frase “Creo
que existe un hombre, dentro de otro hombre” escrita al principio de la
novela. También podemos ver en la novela indicios machistas por el derecho
masculino a decidir, incluso sobre las propiedades de la esposa, además trata a
las mujeres de zorras.
Las relaciones de pareja con la esposa las ve el marido
protagonista como escaramuzas en la oscuridad parecidas al apareamiento
entre animales en celo. Y según el narrador su mujer lo desea con ardor, y
a él le molesta que ella hable de este tema con el hijo y que haga mostraciones
del mismo.
Las ratas parecen ser también protagonistas en esta
novela, aparecen en cuanto la mujer es arrojada al pozo. El narrador cree que
estas alimañas van a ayudarle a perpetrar el crimen y a borrarlo de su mente y
de la vista de los demás, pero luego, por efecto del remordimiento, convertido
en recuerdo abrasador, las ratas están aliadas con la difunta y aunque esta
aparece con el rostro desgarrado en piltrafas de carne, comida por las ratas, es
capaz de dirigirlas para que le destrocen la vida al marido. También las vacas
y, sobre todo, algunas de ellas son protagonistas. A través de esas paranoias
del asesino, el narrador protagonista es informado por la esposa muerta de las
peripecias de la vida del hijo, que acaba marchándose de casa, para nunca
regresar y correr en pos de su destino, que también, como el del padre, acaba
lanzándolo a la delincuencia y acabando de forma trágica. Aunque la novela está
escrita en primera persona con narratario, en ocasiones aparece el narrador
omnisciente, en tercera persona, para desvelar lo que le está sucediendo al
hijo lejos del hogar, pero enseguida vuelve el narrador en primera persona. Esta
narración tiene mucho diálogo.
El lector, si es muy sensible, puede encontrar en esta
novela: ansiedad, estrés, tristeza, asco, trauma, miedo y terror. La trama
avanza a buen ritmo, y hay escenas terribles y trágicas. Un asesinato con
profusión de imágenes desoladoras. Solo la tragedia puede nublar y mostrarnos
la maldad que puede albergarse en el corazón humano.
En cuanto a la narrativa de Stephen King podemos decir
que es directa, rápida e interesante. El
autor usa preciosas metáforas y símiles, veamos algunos ejemplos: Las nubes
flotaban como goletas, navegaban sobre nosotros proyectando una estela de
sombras. Los cuervos alzaron el vuelo del cercado y se alejaron revoloteando en
el mar azul como papel quemado. Emitió un sonido más fino que una esquirla de
hielo. Esgrimía la sonrisa de un payaso.
Sus manos se alzaban y azotaban el aire.
Podríamos
escribir muchas más frases admirables, con lo que demostraríamos la belleza de
la narrativa de Stephen King. Los amantes de la narrativa negra y del terror,
con esta novela, se encontrarán en una salsa perfecta para su uso y alimentación.
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