Hoy cuelgo la entrevista para el periódico IDEAL SIERRA MÁGINA hecha a José López Ballesteros, Pepe López, el agricultor ecológico olivarero de montaña de Cambil que tanto está luchando por la comarca de Sierra Mágina. Disfrutad de la misma. (Abajo la cuelgo en letra grande, para quien quiera leerla)
PREÁMBULO DE LA ENTREVISTA A PEPE LÓPEZ
Sierra Mágina es nuestra
comarca, un territorio accidentado, ubicado en torno a varios picos rocosos y
elevados, como Almadén, Mágina, Aznaitín y otros de menor altura. Está formada
por varias localidades, situadas alrededor de estas sierras. En los pueblos
maginenses, compartimos costumbres, comidas y formas de hablar de ser y de
actuar. Nuestra comarca es un parque natural que posee un entorno propio y
agreste, autóctono, con una fauna y flora peculiar, que enriquecen nuestro
accidentado suelo, el cual debemos proteger para que no se deteriore ni se
pierdan ninguna de las especies en los ámbitos de flora y fauna. También
sabemos que en nuestra tierra tenemos muchas carencias y necesidades. Para
subsanar estas deficiencias tenemos que tomar medidas enérgicas, promocionar
nuestros productos y apoyar a nuestras gentes y a las nuevas generaciones para
que no tengan que emigrar.
Intentando darle
visibilidad a semejante problemática y tratando de rectificarla, en la medida
de nuestras posibilidades, entrevistamos a Pepe López —José López Ballesteros—,
un hombre nacido y criado en esta zona serrana, que trabaja por promocionar
Sierra Mágina, desde todos los espacios posibles: artístico, cultural, educativo,
económico, deportivo, laboral y social. Ahora se está volcando mucho por la
promoción del oro líquido de nuestra comarca, el AOVE. Por lo cual, ha recibido
varios reconocimientos. Esperamos que Pepe nos dé pautas de cómo promocionar
nuestra tierra y nuestros productos para que lleguen a todos los rincones del
mundo y pongan en valor nuestra comarca.
Buenas tardes, Pepe
López. ¿Quién eres tú?
Buenas tardes, Encarna.
En primer lugar, gracias por darme voz, por hacerme esta entrevista en Ideal Sierra
Mágina. Es muy importante y simbólico para mí, porque fuisteis los primeros que
me pusisteis en valor en este periódico, en principio tú, Encarna Gómez
Valenzuela y Juan Cano también. Entonces me veo ética y moralmente bien
representado. Digamos que Pepe López es José López Ballesteros. Soy de Cambil
(Jaén). Nací en 1980. Soy trabajador social, me gusta decir multidisciplinar
porque domino varias disciplinas, ahora trabajo en la agricultura. Tengo un
perfil que se ha hecho muy famoso en redes sociales, sobre todo, por el poder
de convicción en las acciones. Se llama: Pepe López agricultor y olivarero
tradicional y ecológico de montaña y yo me hago de decir también de Cambil,
Arbuniel, Sierra Mágina, Jaén, Andalucía, España, mundo y alrededores.
¿De dónde surge esta idea
de Redes Sociales de Agricultura Ecológica?
Es fácil, yo, como te he dicho, soy un luchador. En mi vida
he hecho de todo. He sacado la carrera de Trabajo Social, he tenido hoteles, me
ha ido muy bien, he sido de DJ, he tenido una productora musical, he viajado
mucho a los cinco continentes. Tengo una visión global, documentada y
capacitada como para realizar algún tipo de expresión artística, empresarial,
visual, emocional, del tipo que sea.
¿Por qué le dices no a
los medios? Me consta que varios medios nacionales, autonómicos y locales, como
dices en tus vídeos, te han llamado.
Porque veo en redes
sociales y en muchos sitios en los que hay mucha parafernalia. La gente da una
imagen que no se corresponde a la realidad. Yo me he preocupado por viajar a
sitios, por conocer a personas con millones de seguidores y me he llevado
decepciones tan grandes que me propuse una cosa, destapar eso y decirle a la
gente que ahí, detrás de ese estilo o tipo de redes sociales no existe nada. A
raíz de eso pensé: yo no voy a alimentar eso, no voy a ir a programas en los
cuales te utilizan, y le dan la línea editorial que quieren. Uno no va a hablar
libremente, sino que es sobre un tema concreto, cuando te den la palabra, y
solo unos minutos. Entonces yo huyo de etiquetas, sobre todo, de que coarten mi palabra, no me
gusta nada y ahí llego yo a la pregunta: ¿La vida es servirse de los demás o
servir al medio ambiente y a los demás? Yo creo que es más servir y ser útil,
compartir. Me hundo ante tanto egoísmo visto a mi alrededor y por eso, vivo en
mi campo. Es genial y espectacular estar en contacto continuo y constante con
la naturaleza que es lo que me nutre. Huyo de las aglomeraciones. Alimentar los
egos de otros no me interesa. He hecho una limpieza en mí, para eso me he
documentado y no quiero eso en mi vida, quiero lo más sencillo y puro, por
ejemplo en el hecho de ser multidisciplinar, porque me gusta colaborar. Hicimos
un proyecto de murales en mi pueblo, súper chulo, con los niños. En el deporte,
en el fútbol siempre voy a animar al equipo local, pero fuera de cámara.
Realmente para mí, las redes sociales son solo un hobby, no veo ninguna
necesidad de estrés por grabar vídeos para ganar dinero. De verdad rehúyo eso.
También he realizado varios sorteos de AOV, involucrando a proveedores, o sea
productores, y a otras personas. Fue un exitazo, al fin y al cabo, actividades
que nos acerquen, que nos ayuden a acercarnos en lo que nos une, no a
separarnos en lo que nos divide.
¿Cómo podríamos arraigar
a la población en el ámbito rural, agrícola, social, económico y de cualquier
tipo en Sierra Mágina?
Poniendo en valor nuestra tierra, el trabajo de nuestros
ancestros y el nuestro propio. Valorando nuestros propios productos como son el
aceite de oliva que tan buena calidad tiene en nuestra tierra: aceite puro de
oliva virgen, totalmente ecológico, cuyas olivas se abonan con productos
naturales no contaminantes que no añaden ningún componente químico al fruto. En
muchos lugares del planeta y de nuestro país, se valoran tanto sus productos,
que son famosos en el mundo entero, por ejemplo: el marisco gallego, la fabada
asturiana, la paella valenciana y tantos otros. Del mismo modo tenemos que
potenciar nuestros productos, tener orgullo de lo nuestro y lanzarlo como algo
único y privilegiado, para que los demás, valorándolo en su justa medida,
vengan a quitárnoslo de las manos. Y no solo debemos valorar nuestros productos
agrícolas, sino tambien nuestras empresas aceiteras y de cualquier índole,
incipientes en muchos casos. Tenemos que engrandecerlas en la medida de
nuestras posibilidades; el comercio local y comarcal; el personal laboral,
profesionales en todos los ámbitos: agricultores, docentes, constructores,
sanitarios, comerciales, deportistas, restauradores, estudiantes, etc.. Hemos
de valorar a las personas que se han hecho a sí mismas, apoyándolas en ese
deseo de seguir construyendo en mundo, sin regatearle esfuerzos a su labor,
porque eso repercutirá en beneficio de todos.
¿Qué obstáculos ves en
este terreno?
En primer lugar, están las Administraciones Publicas, que
ayudan poco en este terreno. Ellas son las que desde arriba tienen que
promocionar nuestros productos y subvencionar los bienes y servicios públicos, importantes
para la población, que en algunas ocasiones pasan por dificultades económicas y
tiempos complicados. En ese terreno vemos muchos fallos. Los gobiernos tienen
que promocionar las entidades y los servicios públicos y dejar que lo privado
se vaya gestionando por sí mismo, puesto que en ese ámbito está el dinero y no
necesita subvenciones para salir a flote.
También existe otro factor muy importante que hace de
obstáculo a la hora de conseguir la revalorización de todo lo nuestro: a los
propios maginenses nos falta amor propio a nuestra tierra, a nuestros productos
y a nuestras gentes. Tenemos que concienciarnos de ese fallo, que nos hace
llevar retraso con respecto a otras comarcas. Por suerte, parece que en este
terreno estamos abriendo los ojos. En épocas anteriores, por ejemplo, los
olivares y sus frutos no se valoraban lo suficiente, el aceite de oliva, se
exportaba al exterior y los italianos lo comercializaban, lo envasaban y lo
lanzaban al mundo entero como un producto propio. Esto parece que ya ha pasado
y la comercialización, envase y distribución se hace desde nuestras propias
almazaras.
¿Cómo abordar los
movimientos migratorios del campo y de los pueblos a las ciudades, en la
comarca de Sierra Mágina?
Nunca me cansaré de decirlo, con educación, mentalización,
orgullo y revalorización de todo lo nuestro: desarrollo personal, social,
laboral económico, psicológico o de cualquier tipo de las gentes que
desarrollan su trabajo, que se les valore, que se nos llene la boca hablando
bien de ellos, siempre que realicen correctamente su trabajo. Que los jóvenes
se queden en nuestros pueblos, que tengan arraigo en sus localidades, que
conozcan las bondades de nuestra tierra, para que sepan a lo que deben atenerse
y cómo promocionar nuestros productos agrícolas y de todo tipo. Sé que los
datos del abandono escolar, son altos, porque hay que escoger entre estudiar o
trabajar en el campo. Ese planteamiento, del pasado, hay que desterrarlo. El trabajo
agrícola es compatible con otras actividades laborales, útiles para todos.
Hemos de inculcar a las nuevas generaciones el amor a su
patria chica y al trabajo que realizan sus gentes, que no siempre se nos hable
de lo bueno que es el resto. Ese aprendizaje y cariño a nuestra tierra debería
empezar en la familia, que los niños vean de donde nos llega todo, y continuar
en la escuela con huertos escolares en los que hubiera olivos, el árbol a cuya
sombra hemos crecido los maginenses, la planta que nos ha dado vida a tantas
generaciones, y seguramente seguirá dando a las futuras generaciones.
Necesitamos que esa gente joven, que se queda en nuestra
tierra, tenga apego a lo suyo, porque no es solo el vareador de olivas o la
recolectora lo que necesitamos, también hace falta gente que lleve las
cooperativas y las almazaras con visión de futuro, gente en la tecnología,
gente con capacidades para desarrollar el potencial que tenemos vigente en el
marketing, gente para fomentar el turismo. Los turistas no solo compran aceite,
sino que dan mucha vida al territorio en donde se alojan.
¿Crees que los
inmigrantes quitan el trabajo a las gentes de Sierra Mágina?
No lo quitan, necesitamos
recibir inmigrantes en edad de trabajar, pero hay que darles facilidades para
aprender el idioma y proporcionarles los documentos necesarios para poder
identificarse. Hay criaturas que llevan varios años en nuestra tierra y no
tienen papeles. A estos no se les puede dar trabajo. Hay muchas trabas
burocráticas que deben corregirse. Hay que regularizar la inmigración para que
sea útil, para que los inmigrantes se sientan parte de este lugar, que lo sepan
defender y que, además, tengan la una vida desahogada, lo suficiente como para
poder mandar dinero a su familia en los países de origen.
En nuestra tierra la
inmigración es necesaria, sobre todo para la recolección de aceituna. La población en nuestra tierra está
envejecida. Cada vez hay más jubilados y menos jóvenes en edad de trabajar. A
este ritmo, gentes de mi edad es posible que no tengamos acceso a una pensión
digna, por falta de trabajadores que coticen. Los bancos aconsejan hacerse planes
privados de pensiones, con lo cual muchos no estamos de acuerdo.
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