Este es el artículo de mi autoría publicado en el periódico IDEAL SIERRA MÁGINA, para el mes de junio de 2024. En mi blog lo cuelgo en letra grande para que podáis leerlo.
EL EXCESIVO CONSUMISMO HUMANO Palabras 516
Para la supervivencia, los seres humanos necesitamos consumir varios productos —unos vitales y otros no— como: alimentos, bebidas, ropas, calzado, vehículos, electrodomésticos y un largo etc. Nos preguntamos: ¿podríamos vivir sin consumir tanto? Recordemos nuestra infancia, en la que reciclábamos mucho y no necesitábamos tanto. Muchas familias tenían huertos y pasaban el verano y parte del otoño subsistiendo a costa de los frutos hortícolas. También criaban animales en los corrales: conejos para comer carne, gallinas para tener huevos, cerdos para sacrificar y hacer una buena matanza y otros. A estos animales los alimentaban con hierbas del campo y con las sobras de las comidas.
En la actualidad, sabemos
que esta forma de vivir es poco factible, puesto que todos llevamos un tren de
vida, acorde con los tiempos, que nos resultaría muy difícil abandonar. ¿Podríamos
ensayar otras formas de vida? Se tira demasiada comida. En los hogares se aprovecha
algo. Tenemos frigoríficos y podemos guardar los alimentos de un día para otro
y no tirar la comida sobrante. Y con los congeladores, podemos guardar los
alimentos durante muchos días, sin exceder el tiempo de conservación. Pero en
los hoteles, restaurantes, bares, hospitales, comedores escolares y residencias
se desperdicia mucho, unas veces porque no gusta a los comensales y otras
porque se hace en exceso y nadie quiere aprovecharla porque ya ha sido servida
en los platos y rechazada. En las celebraciones de bodas, y otros eventos se pone
demasiada comida y después no se aprovecha. Estas acciones, cuando hay tanta
hambre en el mundo, nos hieren el alma.
Los entendidos en el tema
aseguran que el consumo excesivo de carne convertiría el campo en espacios solo
para alimentar a la ganadería. Aparte de los perjuicios que produciría en
nuestro organismo un exceso de productos cárnicos. Hay proteínas de origen
vegetal que son también muy beneficiosas para nuestro cuerpo y no perjudicaríamos
tanto el planeta Tierra. También están los pescados, que poseen unas proteínas
excelentes. Aunque con el paso del tiempo, los mares se están convirtiendo en
basureros llenos de residuos y plásticos. Si no reciclamos, los pescados, con
los que nos alimentemos, también estarán contaminados y serán perjudiciales
para nuestra salud.
Tomemos el tema de las
ropas y el calzado. También en el vestuario se derrocha mucho. Encontramos prendas
de vestir, en buen estado, arrojadas a los basureros. Pensemos que la
vestimenta se puede reciclar, arreglar a la moda, y no dejar de usarla tan
pronto, para no tener un consumo excesivo de las fibras necesarias para
confeccionarla.
Nos hemos convertido en
una sociedad de consumo, en la que los productos necesarios para la
subsistencia se fabrican con materiales efímeros, para ser desechables en poco tiempo.
Se dice que los electrodomésticos tienen fecha de caducidad, porque los
materiales con que están fabricados son de baja calidad, y en breve son
inservibles y los encontraremos abandonados en lugares inverosímiles.
Tiene que existir un buen equilibrio entre lo que se
produce y se consume. No consumamos más de lo necesario y concienciémonos de
que si vivimos derrochando, acabaremos pronto con las reservas de materias
primas del planeta Tierra.
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