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Pegalajar, Jaén, Spain
Gracias por venir a recorrer estos senderos literarios que han brotado de una fontana silenciosa, sedienta de emoción y de calma. Gracias por leer estos poemas, por beber su aliento, por respirar su aroma, por destilar su esencia, por libar su néctar. Sabed que han brotado de un corazón anhelante que sueña con ser luz y ternura, primavera y sueño, calidez y verso. Mientras lo consigo sigo escribiendo, soñando, amando, enseñando, viviendo y cantando a la vida y al amor, al mar y a la tierra, a la tristeza y al llanto, al suspiro de la brisa y al deseo de los espejos, a la melancolía y a la nostalgia. La vida es como un poema que, en unas ocasiones, nos abre las puertas de paraísos ignotos, de hermosas praderas cuajadas de florecillas silvestres, de exóticos jardines, de luminosas estancias donde germinan los sueños y donde se gesta el amor, pero en otras nos aboca al temblor de los fracasos, al dolor de las heridas, al vacío de las ausencias, al llanto de las tormentas, al furor de las ventiscas, al horror de las contiendas y a la tupida oscuridad de una noche sin luceros. Espero que seas feliz mientras bebes agua de los manantiales de la poesía, de las fontanas del verso.

miércoles, 16 de octubre de 2024

EL MIEDO Y CÓMO COMBATIRLO

 


Este es el artículo de mi autoría publicado en el periódico IDEAL SIERRA MÁGINA, para el mes de octubre de 2024. Este artículo está dedicado a la erradicación del miedo. Abajo lo cuelgo en letra grande para que podáis leerlo.

EL MIEDO Y CÓMO COMBATIRLO     Palabras 515

 

El miedo es un sentimiento interno que nos destruye por dentro, que nos paraliza y nos impide actuar. Cuando sentimos miedo, debemos averiguar la causa que lo motiva, si no lo hacemos así, nunca podremos erradicarlo. Una vez conocida la causa que nos provoca ese pánico visceral, debemos combatirlo. Si no podemos hacerlo solos, tenemos que buscar la ayuda de un profesional, de un psicólogo, ya que no es aconsejable pasar la vida dependiendo de ese sentimiento adverso que nos lesiona el alma y nos pone trabas para proyectarnos sobre el mundo que nos rodea. Cuando algo nos asusta, lo mejor es reírse de ello. La risa suele ser una buena terapia para erradicar los miedos.

Como soy maestra y he trabajado en la escuela, no puedo dejar de preocuparme por el miedo infantil, que debemos atacar por todos los medios a nuestro alcance. Las causas del miedo infantil tienen una gama muy amplia. Como la personalidad pueril está aún en vías de desarrollo, los niños y niñas pueden sentir miedo por diversas razones:

La primera causa de ese miedo, sobre todo, en los pequeños, puede ser la separación de sus padres cuando llega el momento de ir a la escuela. El llanto del alumnado de los primeros cursos nos advierte sobre este sentimiento hostil. Los lloriqueos pueden también provenir del recelo a lo desconocido y a la claustrofobia. Encontrarse con un profesorado al que no conocen e ignoran lo que de esos maestros les va a sobrevenir puede aterrarlos. También se encuentran con los compañeros, otros desconocidos con los que habrán de competir. Además, está el pánico a verse encerrados en una escuela y a tener que seguir unas normas de conducta, que no conocen y quizá, aún no tienen interés por conocer.

Con estos niños y niñas que tienen miedo a la escuela, la actuación de los padres antes de ir a clase, juega un papel muy importante. Han de mostrarle el centro educativo como un lugar agradable, acogedor y lúdico, y al profesorado, como alguien que quiere ayudar a los pequeños y hacerles propicios y amenos los aprendizajes y los juegos. Y, por último, deben hablarle del alumnado como niños y niñas de su edad, que llegan al aula en las mismas condiciones que ellos, que van a ser compañeros de clase, y a compartir interesantes aprendizajes y divertidos juegos.

Los niños de más edad, que ya han estado antes en el colegio, pueden tener miedo a la dificultad para asimilar los nuevos aprendizajes, que en cada curso suponen un reto para ellos. También pueden temerles a los compañeros, si en alguna ocasión han practicado con ellos la marginación y el bullying. Para lo cual también los padres tienen una gran responsabilidad. Esta consiste en explicarles a sus hijos que no deben burlarse jamás de ningún compañero, por muchas diferencias que presente con el resto del alumnado. Han de educar a sus hijos en el respeto al ser humano y en el deseo de ser útiles al mundo. Nunca deben ser sujetos de burlas y, mucho menos, de agresiones a los demás.  

 

Encarna Gómez Valenzuela

http://trabajosdeencarna.blogspot.com





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