Las virtudes del pájaro solitario es una novela compleja, difícil de interpretar, de leer y, muchísimo más,
de reseñar. Se resiste a ser analizada. Está escrita en primera persona por un
protagonista narrador que vive la acción, una mujer, una apestada de aquellas
que están recluidas, atrapadas, en un sanatorio —mansión de reposo con aires de balneario—, dirigidas por la Doña. En el primer bloque narrativo, esas señoras esperan
la visita de otra dama, la dueña, de la cual se omite el nombre. Ella con
zuecos o zapatones de aldeana, capa de vuelo y sombrero negro de anchas alas, cabellera
naranja, pupila escrutadora y voraz, pálida. Ella, la visitante, la zancuda del
sombrero y los velos, prosigue, con hierática solemnidad, su ronda macabra por aquel
recinto de sanación y reclusión de damas. En este bloque aparece el número 33,
—muy significativo por ser la edad de Cristo cuando comenzó su vida pública— para
mencionar los peldaños de la escalera.
El libro no tiene capítulos, está
dividido en VI partes y cada una con varios bloques temáticos, que podían
denominarse capítulos, pero el autor no los llama así. La última parte solo
tiene un bloque narrativo. Tiene muchas descripciones, a veces, estas no dejan
seguir el hilo de la historia. Usa el signo de interrogación al final de muchas
frases. Entre la narrativa de este libro, Goytisolo encaja versos de San Juan
de la Cruz.
Utiliza varias descripciones de la misma
acción, pensamiento o cosa. También el autor usa frases vulgares y trilladas
por la gente como, “pasar de Guatemala a Guatepeor”. “De tal palo, tal
astilla”. Es complicado hablar de la trama del libro o del argumento. Hay guías
conductoras a lo largo de todo el libro que relacionan unas escenas con las otras
y que son desviaciones de la propia trama, para aludir al mismo tema de otra
forma. Todo este maremágnum sume al lector en la confusión durante gran parte
de la lectura de la obra. A final y, releyendo lo más importante, es capaz de
advertir el juego narrativo hasta participar en el mismo. En esta novela todo gira
en torno a aquella casa de salud del comienzo y de las mujeres apestadas y
personajes que tienen relación con la historia narrada. El autor cita en su
novela a varios personajes históricos lo que demuestra un gran conocimiento de
la historia universal y literaria.
Una de las temáticas tratadas en esta novela podría ser la herejía. Otra temática, vinculada a la anterior, sería la epidemia que asola el mundo y que obliga a un voluntario o forzoso aislamiento. La naturaleza de esta epidemia, considerada como el sida, es ambigua: vírica, nuclear, climática o incluso mental, ya que en determinados pasajes la propia epidemia parece equipararse con la heterodoxia, que se extiende también, de unos a otros, a través de la vida misma y, sobre todo, se contagiaría a través de los libros. Aunque no está implícita en el núcleo del texto la referencia a San Juan de la Cruz, aparecen a veces sus versos, lo que puede confundir a todo tipo de lector y al no avezado a la lectura, mucho más.
Es muy complicado descifrar la oscuridad
de este texto, desentrañar su sentido oculto. En este manual, la novela se
aborda desde las premisas indagadoras que han caracterizado la evolución del
escritor a lo largo del tiempo. En el libro Reivindicación del conde don
Julian el modelo que invoca el autor es Góngora , en Makbara
invoca al arcipreste de Hita y en Las virtudes del pájaro solitario,
Juan Goytisolo evoca las obras completas de San Juan de la Cruz. En la obra de
este autor, Juan Goytisolo forja la estructura de esta novela, la cual
constituye un texto movedizo y cambiante, que oscila entre varios niveles
referenciales, desde la mística con la poesía sufí, hasta las diversas
inquisiciones y dogmatismos totalitarios. Evoca la plaga sagrada con las
mujeres afectadas. La gran inventiva verbal del autor, la exuberante riqueza de
la palabra, su sentido de la sátira y la ironía, su habilidad para entrelazar
variadas texturas estilísticas hace de esta novela un texto importante de la
narrativa española actual.
Personajes
de la novela:
las mujeres apestadas, recluidas en
aquella residencia a las cuales visten de pájaros, cada cual diferente; la Doña,
una beata con aires de celestina, que dirige a las mujeres y disimula su vejez;
don Blas, miembro del clero, mimado por las mujeres, aureolado de un nimbo
flamígero; doña Urraca, la Seminarista, los playeros, la visitante o marquesa—la
dama de las plumas—; los cazadores; lo sagrado —materializado en la Virgen, la
siempre bienvenida Madre de Dios—; el Visitador; el prisionero…
Uno
de los protagonistas o una de las variaciones del protagonista, un profesor de
árabe, es como San Juan de la Cruz, un lector, traductor y apólogo del Cantar
de los Cantares, y por ello ha sido apresado, humillado y torturado por las
fuerzas del orden y la ortodoxia —sean estas fuerzas medievales, modernas o
contemporáneas; religiosas, laicas, políticas, y siempre totalitarias—.
El símbolo del pájaro solitario es de
origen místico, haciendo relación a san Juan de las Cruz y a la mística sufí.
Tiene tal impacto en este libro el pájaro solitario que la de nombre al mismo.
En la corriente mística original, el
pájaro simboliza al alma; pero en la novela de Juan Goytisolo el pájaro
representa el espíritu heterodoxo, el deseo siempre insatisfecho y siempre
reprimido de libertad e independencia crítica e individual. Sea en un tiempo u
otro, en un lugar u otro, los pájaros solitarios son retenidos, encarcelados,
señalados, destruidos por el sistema, que teme que "contagien" su
libertad a otros pájaros de la pajarera. La denominación de pájaro solitario
parece referirse a ese profesor de árabe que encarcelan.
El lector de Las virtudes
del pájaro solitario se sumerge, por lo tanto, en una experiencia
lectora fascinante: en un juego de sugerencias, ambigüedades y confusiones
deliberadas que, en su conjunto, construyen un sentido. Si a esto se suma un
estilo preciso y poético, como pocos de los que se pueden encontrar en la
literatura española del siglo XX, el resultado es una absoluta obra
maestra.
Juan
Goytisolo Gay. (Barcelona, 5 -1-1931 - Marrakech, Marruecos, 4 – 6- 2017). Novelista
español.
Estudia Derecho y en 1956
se instala en París, donde comienza a trabajar como asesor literario de la
editorial Gallimard. Entre 1969 y 1975 imparte clases de literatura en
universidades de California, Boston y Nueva York, actividad que continúa a lo
largo de su vida. Es autor de una extensa y variada obra narrativa y
ensayística, prohibida en España por la censura franquista desde 1963. Cultiva
géneros como el reportaje, la literatura de viajes o las memorias. Además de su
labor estrictamente literaria, Goytisolo es un intelectual influyente,
colaborador habitual en prensa y crítico implacable del mundo contemporáneo.
Fecha
de actualización: diciembre de 2017
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