Este es el artículo de mi autoría publicado en el periódico IDEAL SIERRA MÁGINA para el mes de septiembre de 2025. Lo cuelgo abajo, con letra grande, para que podáis leerlo.
Este es el artículo de mi autoría publicado en el periódico IDEAL SIERRA MÁGINA para el mes de septiembre de 2025. Lo cuelgo abajo, con letra grande, para que podáis leerlo.
Mi blog ha superado las 220.000 visitas. Un número redondo que hay que celebrar. Gracias a todos los que han entrado en mi casa virtual para seguir las noticias culturales, literarias y sociales que cuelgo.
Al verano le quedan pocos días de subsistencia. Hemos pasado muchos calores en los meses del verano, por fin el otoño nos dará una tregua. Y vendrán los días dulces con las uvas y la vendimia. Queda en mis recuerdos infantiles la vendimia en Pegalajar. Mi padre me llevaba a recoger las uvas, luego él las pisaba en el lagar —una habitación pavimentada con cemento con una suave inclinación hacia una rejilla que comunicaba con un pozuelo, que era una orza incrustada en el suelo—. De esta manera sencilla y ancestral se exprimían las uvas y se sacaba el mosto, tan dulce como la miel. Después fermentaba en los toneles y se convertía en el exquisito vino del país. Mucho trabajo y esfuerzo para lograr algo, en aquella época, pero unas experiencias muy importantes para una niña que lo miraba todo con ojos curiosos. Para celebrar las visitas, cuelgo estas fotos.
Paz, la mejor
bandera es un precioso libro de poemas lleno de
belleza, emoción, sentimientos, recuerdos, maravillosas descripciones y vida.
Este poemario nos deja una profunda huella, porque en él se respiran unas
ansias ingentes de paz. Su guarida de poesía y de calma y paz la comparte con
los más íntimos. Sus poemas son como una lluvia de estrellas que cae en un
campo de batalla para poner fin a la guerra y para instaurar la paz.
La autora nos dice que no
solo hay guerra en el frente, sino que también la hay en nuestras vidas cuando
pretendemos destruir lo que no nos gusta, ejecutar todo lo que odiamos. La paz
ha de basarse en el respeto mutuo hacia todas y cada una de las personas, las
próximas y las lejanas. Según ella el mundo estalla y sigue su curso. La autora
desea la paz a toda costa y dice que es un lujo que debemos procurarnos, porque
en la guerra no existe la esperanza. Las guerras solo generan miedo, pánico
atroz, desesperación, desconfianza en el futuro… Son un boquete sangrante
abierto en el corazón humano por las bombas de la angustia.
Gloria en sus poemas nos
cuenta que ha viajado mucho con una finalidad bien definida: destrozar
diferencias, limar aristas, prestar sonrisas y tender sus manos. Observamos con
admiración que todos los gestos y propósitos en sus viajes son de paz, de
solidaridad, de armonía… Son señales respetuosas para sentirse unida a los
habitantes de los países visitados por ella.
A la autora le gusta
buscar la paz en las pequeñas cosas y huir siempre de las filas mercenarias.
Nos dice que la paz de las pequeñas cosas la enamoró hace siglos, que la paz es
una utopía que, a veces, nos roza con las yemas de los dedos. Hermosas frases
que nos llenan el corazón de serenidad.
La poeta llora por
Ucrania. Las guerras son para ella una vuelta de tuerca a nuestra capacidad de
resistencia. Sin la paz, la autora está habitada por el desconcierto. Ella
abomina de la guerra y reniega de las torturas y desea que haya paz en la casa
que habitamos. También quiere libertad, por esta, dice haber superado muchas
pesadillas. Desea ser multilingüe para entender todas las lenguas y poder
escuchar a todas las personas que sufren y tener el corazón abierto a los
demás. El poema, Nueve razones para el examen de mi vida es
maravilloso, me ha llegado a lo profundo del corazón. Con esas nueve cualidades
humanas, seriamos todos personas de bien. Otros poemas tan humanos como
entrañables son: Para Colombia, Para mis hermanos judíos y palestinos. En este
poema nos dice Gloria que la eterna guerra regresa reforzada y es un coro de
miserias perversas donde no cabe el acuerdo.
En otro poema precioso
nos cuenta que el olivo lleva muchísimos años enseñándonos el camino de la paz.
En el último poema, Yo nunca estuve allí, la autora nos habla de la
guerra civil española porque, como dice, llegamos cuando el país estaba
cerrando grietas, lamiendo heridas y sanando cicatrices. Desgraciadamente,
nuestros padres sí estuvieron allí, la vivieron en su juventud o en su infancia.
Condenados al
drama del silencio es una novela extensa, 410 páginas.
Tiene un prólogo de la escritora Gloria Nistal Rosique y una Nota de la autora.
Es una historia de ficción basada en hechos reales. Versa sobre la posguerra española.
Nos cuenta las vicisitudes de unos
personajes que han de tirarse al monte por haber sido servidores de la II
República Española, de otros que los apoyan y les ayudan desde el pueblo, y de
unos terceros que los persiguen. Se vive la tragedia de una guerra civil de
forma real y en con gran crudeza. Algunos personajes son ya conocidos de la
novela Tiempo de vivir, y otros son nuevos, estos entran en
escena con sus tragedias y sus alegrías, con sus ilusiones y sus penas. Es una
tragedia cósmica que va en busca de la redención, pero no la encuentra. Es un drama
humano. A pesar de eso hay esperanza, sobre todo, en los jóvenes que confían en
el porvenir. Por encima de todo, como una cura certera y humana, sobresale el
amor.
Esta narración se localiza
en Pegalajar, en sus sierras y sus campos, en sus calles y callejones. Esto
impulsa al lector a hacer ejercicios de memoria y recuerdo para situar la
acción en esas calles y lugares.
Apasiona la continuidad
de Condenados al drama del silencio con personajes de Tiempo
de vivir, e impresionan las relaciones de estos personajes con los
creados para esta historia. Estas novelas, a pesar de ser la segunda
continuidad de la primera, ambas pueden leerse de forma independiente porque en
la segunda se dan breves explicaciones de los orígenes y de lo sucedido
anteriormente.
La novela está repleta de
grandes, bellas y osadas metáforas, y espléndidas descripciones, sobre todo en
lo que se refiere a la naturaleza, al cielo, al paisaje y al tratamiento del
sexo, aunque su lenguaje es totalmente asequible para cualquiera…
Mi blog ha
superado con creces las 215.000 visitas. Gracias a todos los que han entrado en
mi casa virtual para seguir las noticias culturales, literarias y sociales que cuelgo.
Ya estamos en el mes de septiembre y han bajado las temperaturas, que en el mes
de agosto se han disparado. Las fiestas de la Virgen de las Nieves en Pegalajar
han sido entrañables y han tenido mucha participación. Hemos tenido muchas
actividades y eventos importantes y de categoría.
Este año he tenido la suerte de ser la pregonera de nuestras fiestas de la Virgen de las Nieves. Lo he hecho con mucho cariño y he procurado tocar los hechos más importantes de estos últimos años sucedidos en el pueblo, pero es difícil abarcarlo todo en un pregón. Gracias a todos los que me han felicitado por ello. Gracias también a todos los que han hecho posible que las fiestas sean tan bonitas y participativas. Gracias a los que han venido al pueblo a honrarnos con su presencia y su cariño. Y mi deseo de que los que no han podido estar aquí lo hagan en años sucesivos. Para celebrar las visitas a mi blog, os ofrezco estas fotos.
La novela El lector de Julio Verne de Almudena Grandes se ambienta en el pueblo de Fuensanta de Martos, en la Sierra Sur de Jaén, Andalucía, España, durante el periodo de posguerra (1947-1949). Son los tiempos difíciles de la posguerra española en un pueblo pequeño. La historia se centra en Nino, un niño de nueve años que vive en la casa cuartel de la Guardia Civil, y explora la represión de la guerrilla antifranquista, las continuas persecuciones y el aprendizaje del protagonista a través de los libros de Julio Verne y su amistad con un misterioso forastero, Pepe el Portugués. La novela está narrada en primera persona por ese niño, que vive la historia.
En ese pueblo pequeño la guerra no ha terminado
aún. Allí todos los personajes tienen su sello
característico, y cada cual, de un bando o del otro, encierra su propio secreto
porque todos han de vivir juntos.
Hay persecuciones diarias, encarcelamientos,
palizas y toda clase de represiones: zancadillas y amenazas. Por suerte Nino se
relaciona con gentes que le ayudan en su peregrinar por la vida. Las lecturas
de Julio Verne y ese peregrinaje hacen que el pequeño sepa lo que no desea ser
de mayor.
La novela tiene varias sorpresas, que no te
esperas y te impactan gratamente. Gentes que trabajan desde un bando y de
súbito se descubre que eran del otro, pero habían de fingir para no ser
perseguidos y eliminados.
La historia es interesante. Almudena narra las
contradicciones personales de los miembros de una comunidad, que está dividida
por la guerra y por la ideología. A veces, sólo el azar hizo que los personajes
militaran en uno u otro bando.
La narración es dificultosa de seguir, por los
numerosos personajes prescindibles para la historia, con sus respectivos
sobrenombres o motes, lo que hace que se pierda el hilo en ocasiones. En la
historia también hay ternura —recuerdo con emoción cómo el sargento, con suma
paciencia y cariño, pinta las uñas de los pies de su mujer que es coja y ella
no puede hacerlo—. Este personaje, el sargento, nos sorprenderá casi al final
de la historia con una reacción trágica, pero valiente.
La historia es impactante, sobre todo en algunas
escenas. Es emotiva, muy realista y está diseñada con veracidad y delicadeza.
Es una novela interesante para conocer la historia de esos años difíciles de la
posguerra española.