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Pegalajar, Jaén, Spain
Gracias por venir a recorrer estos senderos literarios que han brotado de una fontana silenciosa, sedienta de emoción y de calma. Gracias por leer estos poemas, por beber su aliento, por respirar su aroma, por destilar su esencia, por libar su néctar. Sabed que han brotado de un corazón anhelante que sueña con ser luz y ternura, primavera y sueño, calidez y verso. Mientras lo consigo sigo escribiendo, soñando, amando, enseñando, viviendo y cantando a la vida y al amor, al mar y a la tierra, a la tristeza y al llanto, al suspiro de la brisa y al deseo de los espejos, a la melancolía y a la nostalgia. La vida es como un poema que, en unas ocasiones, nos abre las puertas de paraísos ignotos, de hermosas praderas cuajadas de florecillas silvestres, de exóticos jardines, de luminosas estancias donde germinan los sueños y donde se gesta el amor, pero en otras nos aboca al temblor de los fracasos, al dolor de las heridas, al vacío de las ausencias, al llanto de las tormentas, al furor de las ventiscas, al horror de las contiendas y a la tupida oscuridad de una noche sin luceros. Espero que seas feliz mientras bebes agua de los manantiales de la poesía, de las fontanas del verso.

viernes, 12 de noviembre de 2021

LA DESOLACIÓN DE LA PALMA



Este es el artículo de mi autoría publicado en el periódico IDEAL SIERRA MÁGINA, para el mes de noviembre de 2021. Abajo lo cuelgo en letra grande para que podáis leerlo.

LA DESOLACIÓN DE LA PALMA    

 

Los españoles vemos con dolor todo lo que está sucediendo en la isla de La Palma. La ira del planeta brota del interior de la montaña de Cumbre Vieja, con una espantosa energía. El magma escapa como un astuto reptil que inunda y arrasa todo lo que encuentra en su camino. Hay mucho dolor y angustia en esas gentes afectadas por la furia de la naturaleza.

 El volcán expulsa lava incandescente, arrasa plantaciones y viviendas y siembra la desolación por doquier. Las imágenes apocalípticas de la Tierra, escupiendo magma, lanzando fuego, dióxido de azufre y gases nocivos, han dado la vuelta al mundo y están generando rabia y tristeza al ver lo que están padeciendo los palmeros, que pierden todas sus posesiones y sus proyectos de futuro.

 Se teme que el cono del volcán se desmorone, en medio de las explosiones, desde que dio comienzo la terrible erupción. Al principio, se pidió a los ciudadanos que se encerraran en sus casas. No obstante, al comprobar el rápido ascenso de la actividad volcánica y las nuevas riadas de lava, los expertos dijeron que podrían caer materiales piroclásticos de mayor tamaño y que había riesgo de quedar dentro del radio de alcance del flujo de la colada si el cono colapsaba. Por cautela se ha pedido la evacuación. Últimamente, estamos viendo que la morfología del volcán está cambiando a diario, para continuar perjudicando más. La lava tiene ya varias salidas.

La ayuda a las personas es la principal prioridad, aunque también se están poniendo a salvo los animales domésticos.

Nos preguntamos si la influencia negativa que los humanos estamos realizando en la superficie del planeta Tierra tendrán algo que ver con esto. Si el calentamiento global y la subida de las temperaturas favorecen la actividad volcánica. Contaminamos las aguas de los mares, arrojando muchas basuras y productos químicos a los ríos, y esto es arrastrado por las corrientes hasta el mar. Contaminamos también el entorno que nos rodea, expulsando todo tipo de residuos a nuestro alrededor. Tenemos un consumismo abusivo. Desperdiciamos comida, cuando en los países pobres padecen hambre y carencias de todo tipo. Se contamina el aire que respiramos, con el consiguiente perjuicio para nuestros pulmones. Hay algunos pirómanos, personas asesinas, que están incendiando los montes y creando el caos en el mundo. Todos vemos, con dolor, como se quema la vida, como se destruye la flora y la fauna y se calcinan los campos. Otros corren peor suerte y ven arder sus casas y sus haciendas y lo pierden todo. Por otro lado, hay una serie de desastres naturales que parecen responder al cambio climático: gotas frías, el cielo se desgarra en lluvias terribles y lo inunda todo, mientras que por otros lugares no llueve apenas. Hay terremotos, tsunamis, ciclones, maremotos… ¿Qué será de las nuevas generaciones si no mermamos la contaminación y el perjuicio que estamos infringiendo a la madre Tierra?

Tenemos que sentirnos unidos a los palmeros y a todos los que están sufriendo desastres, solidarizarnos con ellos y enviarle nuestra ayuda. Ojalá, todo pudiera irse solucionando.

  



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