El Gobierno andaluz aprobó establecer un área de protección de 455 hectáreas en el entorno de la Alhambra y el Generalife, en Granada, con el objetivo de salvaguardar el paisaje natural que se extiende al norte del conjunto monumental. Esta zona, integrada básicamente por terrenos rústicos de bosques y huertos, se armoniza con el paisaje urbano circundante del conjunto histórico de Granada, cuya delimitación fue ampliada por la Junta en junio del pasado año, según se recoge en la referencia oficial del Consejo de Gobierno.
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