acúname a diario en
tu regazo,
déjame delimitar tus
horizontes
al ritmo emocional de
la docencia.
Serás luz
deslumbrante en mis pupilas.
Serás como una
estrella que renace
en ese cielo azul de
mis anhelos.
Tus dedos de aceituna
reverdecen
en un rayo de sol que
anuncia el alba.
El aire se desgaja
entre mis manos
lo mismo que un
racimo de nostalgia.
La fiesta de San
Gregorio Nacianceno,
ya se nos aproxima y
nos saluda,
con guirnaldas y
verbenas, con festejos y esperanzas,
en este hermoso mes
de mayo de rosas y de ilusiones,
de poemas, de coplas
y de armonía,
podrá engalanar nuestro pueblo con la
fiesta
y llenar de luz y de paz los entresijos
del alma.
San Gregorio Nacianceno,
mándanos la grata lluvia,
para regar nuestros predios
y para llenar la Charca.
En la Fuente de la
Reja, no hay alegría ni bondades
el agua ya no sonriente
ni nos mira jubilosa,
entonando la dulce canción
que manaba de sus venas.
El corazón de las
gentes de mi pueblo
llora la ausencia del
agua, la falta de esos
cristales diáfanos
que nos regala el acuoso elemento
para llenar de luz y
de plenitudes nuestra Charca.
San Gregorio
Nacianceno, pídele al Padre Eterno
que nos envíe las
perlas que brillaban en la Fuente de la Reja,
que haya agua para
regar nuestros campos y no falte
el alimento para ningún
ser humano.
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