Este ejemplar de Ojos de zafiro se ha marchado para Madrid. Gracias, Inés e Isidro, por vuestra amabilidad para tratar a esta humilde escritora. Habréis podido comprobar que la amabilidad es recíproca. Gracias también por gustaros mi narrativa y por conservar la memoria de mis anteriores libros. Una suerte contar con lectores como vosotros. Espero que lo leáis y os guste. Gracias.
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