Al abrigo de la noche,
la Charca sueña bondades
y gime penas ocultas,
tristezas del corazón.
Luces blancas, plata y
nieve
se funden. Estrecho
abrazo,
en las farolas del
parque.
Como lunas esponjosas,
iluminan el ambiente
y lloran su soledad,
como luceros perdidos
en la inmensidad celeste.
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