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Pegalajar, Jaén, Spain
Gracias por venir a recorrer estos senderos literarios que han brotado de una fontana silenciosa, sedienta de emoción y de calma. Gracias por leer estos poemas, por beber su aliento, por respirar su aroma, por destilar su esencia, por libar su néctar. Sabed que han brotado de un corazón anhelante que sueña con ser luz y ternura, primavera y sueño, calidez y verso. Mientras lo consigo sigo escribiendo, soñando, amando, enseñando, viviendo y cantando a la vida y al amor, al mar y a la tierra, a la tristeza y al llanto, al suspiro de la brisa y al deseo de los espejos, a la melancolía y a la nostalgia. La vida es como un poema que, en unas ocasiones, nos abre las puertas de paraísos ignotos, de hermosas praderas cuajadas de florecillas silvestres, de exóticos jardines, de luminosas estancias donde germinan los sueños y donde se gesta el amor, pero en otras nos aboca al temblor de los fracasos, al dolor de las heridas, al vacío de las ausencias, al llanto de las tormentas, al furor de las ventiscas, al horror de las contiendas y a la tupida oscuridad de una noche sin luceros. Espero que seas feliz mientras bebes agua de los manantiales de la poesía, de las fontanas del verso.

lunes, 3 de enero de 2022

LOS REYES MAGOS DE ORIENTE

 

 Este es el artículo de mi autoría publicado en el periódico IDEAL SIERRA MÁGINA, para el mes de enero de 2022. Abajo lo cuelgo en letra grande para que podáis leerlo.


LOS REYES MAGOS DE ORIENTE. LA NOCHE DEL 5 DE ENERO   Palabras 513

La noche del día 5 de enero vendrán los Reyes Magos con los camellos cargados de regalos para los pequeños. La población infantil de Sierra Mágina y, de muchos lugares, esa noche, se irá pronto a la cama para facilitarles la labor a sus Majestades, que se pasarán toda la noche realizando esa hermosa tarea de ir casa por casa para repartir los regalos. Habrá muchos niños y niñas que dejen los zapatos en el balcón, y sobre las mesas de la cocina o del salón, algún vaso de leche, mantecados y dulces para mitigar el hambre y el cansancio de tan nobles varones. Los padres habrán de estar vigilantes para que cuando se levanten los pequeños, los presentes dejados a los Reyes Magos, hayan desaparecido. Y para poner los propios regalos que la chiquillería va a recibir. Tengamos en cuenta que los nenes se acuestan nerviosos, pensando en la mañana siguiente. Hecho por el que, algunos se despiertan en mitad de la noche y no pueden resistir la tentación de levantarse a ver lo que ha sucedido.

Mantengamos esa ilusión infantil todo el tiempo que podamos porque llena de magia, de alegría y de sueños los corazones infantiles y les ayuda a creer en un mundo mágico, en el que solo existen los valores positivos, en el que ellos, con los impulsos bondadosos de su interior, pueden destruir las fuerzas del mal.

Cuando éramos pequeños, en la época de la tardía posguerra española, cuando muchas gentes se vieron obligadas a emigrar a las zonas industriales del país, y fuera del mismo en busca del trabajo y del sustento diario, y cuando escaseaba todo y algunas familias solo tenían para cubrir las necesidades básicas, los Reyes Magos también traían regalos, pero esos presentes eran mucho más humildes que los actuales: cestitas de bombones, caramelos, lápices y material escolar, cajitas con mantecados, canicas, carretillas y cochecitos de madera para los niños y muñequitos de barro pintado, para las niñas, o pepones de cartón, a los que había que vestir con las ropas que les hacían las madres y que, si se mojaban, había que tirarlos. Eso era lo que les sucedió a algunas niñas que quisieron bañar a sus muñecos, o lavarles el culito, como veían hacer a sus mamás con sus hermanillos pequeños.

 En aquella época, todo era más natural, más cercano y entrañable, aunque menos ostentoso.   Los juguetes estaban hechos con materiales reciclables y no contaminantes: madera, cartón, tejidos, pasta de papel etc. A veces, eran los mismos padres quienes los fabricaban. Los juguetes de esa época solían tener sello masculino o femenino, aunque entre hermanos, si los progenitores eran permisivos, podían intercambiarse. También existía una gran diferencia con lo que sucede hoy. Como no había abundancia de dinero para realizar las compras, aunque solo fuera de materiales para la fabricación de juguetes, cada año, pasadas las fiestas de Navidad, estos desaparecían, para aparecer al año próximo con la consiguiente sorpresa de la población infantil.

Que los Reyes Magos sean generosos con todos vosotros, grandes y pequeños, y os traigan algún regalo.

  



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